En declaraciones a DIARIO DEL SUR, el delegado departamental de la Registraduría, Manuel Ricardo Ruales, explicó que los consejos de juventud, se constituyen en un mecanismo de participación, concertación, vigilancia y control de la gestión e interlocución de los jóvenes ante la institucionalidad, en este caso, los alcaldes y consejos municipales.
De esta manera, los jóvenes elegidos tienen la potestad de proponerles a las respectivas autoridades territoriales políticas, los planes, programas y proyectos necesarios para el cabal cumplimiento de las disposiciones contenidas en la Ley y demás normas relativas a la juventud. Igualmente, los integrantes de los consejos municipales y locales de Juventud, tienen el derecho de concertar las inclusiones de sus propuestas en los planes de desarrollo, en concordancia con la agenda juvenil establecida al interior del subsistema de participación.
Diseño de políticas
Igualmente, entre otras actividades de relevancia que deben desarrollar los jóvenes que sean elegidos el próximo 19 de octubre, están las de establecer estrategias y procedimientos para que los jóvenes participen en el diseño de políticas, planes, programas y proyectos de desarrollo dirigidos a la juventud y participar en el diseño y desarrollo de agendas municipales, distritales, departamentales y nacionales de juventud.
También deben concertar la inclusión de las agendas territoriales y la nacional de las juventudes con las respectivas autoridades políticas y administrativas, para que sean incluidas en los planes de desarrollo territorial y nacional, así como en los programas y proyectos necesarios para el cabal cumplimiento de las disposiciones contenidas en la presente ley y demás normas relativas a la juventud.
Acción de veedurías
De este modo, la agenda juvenil que se presente ante la comisión de concertación y decisión será el resultado del acuerdo entre las diferentes instancias del subsistema de participación y entre otras funciones más, presentar informes semestrales de su gestión, trabajo y avances en audiencia pública, convocada ampliamente y con la participación de los diversos sectores institucionales y de las juventudes y un punto muy importante, ejercer veeduría y control social a los planes de desarrollo, las políticas públicas de juventud y la ejecución de las agendas territoriales de las juventudes, así como a los programas y proyectos desarrollados por las entidades públicas del orden territorial y nacional para los jóvenes.

