Chucho Martinez

Elecciones espurias

A todas las crisis que padece el país se suma otra que va más allá de un escrutinio, es la pérdida de credibilidad en la institución encargada de dar fe pública de la voluntad ciudadana y conciencia colectiva para escoger sus gobernantes.

Además de las tradicionales faltas electorales como compra de votos, desigualdad en el acceso a medios de comunicación y ausencia de control a la financiación y gastos de las campañas reconocido y de tener un sistema electoral anacrónico, hay otros “errores” que degeneraron estas elecciones: como que muchos no pudieron inscribirse, la disposición de mesas especialmente en el exterior, jurados inexpertos y al parecer homogéneos, falta de capacitación de jurados y funcionarios de la Registraduría, traslado de electores a otros puestos de votación sin ser informados, falta de protección a los sistemas de la Registraduría que no permitió acreditar testigos electorales ni informar sobre mesas de votación y que marcara cero al Pacto y otros, violación del secreto al voto porque algunos jurados orientaban al elector, en 29 mil mesas no aparecían votos del Pacto y después registraron cerca de 500 mil, pésimo registro de votación en formularios, E 14 y E 26, y doble contabilización a candidatos y lista.

Muchos y simultáneos errores vienen desde hace 4 años, no son casos aislados, sino que pueden obedecer a una política.

 

«Las cámaras son más sensibles y cercanas a las necesidades sociales y políticas de las comunidades. Lo cierto es que hay más votos por el Pacto Histórico para Cámara que los que aparecen en el preconteo».

 

Para nadie es secreto subordinación de las IAS al poder presidencial y al partido de gobierno que les hace perder legitimidad. Así entonces, el fantasma del fraude nos recuerda a 1970 que diera origen al M-19. “La historia se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa” (Hegel)

Para Nariño es preocupante porque mientras para el Senado del Pacto se reconocieron 25.550 votos, para Cámara no se le reconoció ningún voto, no obstante haber presentado los mismos alegatos y parecidos documentos que para el Senado. Las cámaras son más sensibles y cercanas a las necesidades sociales y políticas de las comunidades. Lo cierto es que hay más votos por el Pacto Histórico para Cámara que los que aparecen en el preconteo.

“La salud de las democracias, depende de un mísero detalle técnico: el procedimiento electoral… Sin el apoyo de un auténtico sufragio, las instituciones democráticas están en el aire”. (Ortega y Gasset)

Por: Chucho Martínez