Juan Carlos ‘el Tuso’ Sierra, exparamilitar y testigo en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, afirmó que los senadores Iván Cepeda y Piedad Córdoba lo presionaron para que declarara en contra del exmandatario y su familia. Según su testimonio, le ofrecieron gestionar asilo en Estados Unidos para su familia a cambio de su declaración.
El encuentro con Cepeda y Córdoba
Sierra relató que la reunión se llevó a cabo con la supuesta autorización del Gobierno de Estados Unidos y el Congreso de Colombia, pero luego descubrió que esto era falso. “Me aseguraron que tenían los contactos para tramitar el asilo de mi familia si declaraba contra los Uribe”, sostuvo. Enfatizó que nunca tuvo relación con Álvaro Uribe y que solo conoció a su hermano Santiago Uribe en una finca de Mario Uribe Escobar, con quien sí tuvo negocios.
El exparamilitar también afirmó que fue el excomandante paramilitar Salvatore Mancuso quien lo convenció de atender la reunión con Cepeda y Córdoba. “Mancuso llamó a Carlos Suárez y le dijo que yo estaba interesado en hablar con ellos. Lo que no dijo es que él ya se había reunido con ellos antes”, reveló Sierra.
Irregularidades en la visita
Sierra sostuvo que la visita no fue oficial y que se sintió engañado. “No era una visita del Gobierno de Estados Unidos ni del Congreso colombiano, como ellos dijeron. Eso fue mentira”, aseguró. Además, indicó que la exsenadora Piedad Córdoba intentó ingresar como su abogada para influir en su testimonio.
A diferencia de este encuentro, Sierra aseguró que las reuniones que sostuvo con Iván Velásquez, entonces magistrado auxiliar de la Corte Suprema y encargado de investigar la parapolítica, sí fueron grabadas y registradas oficialmente.
Testigo clave en el juicio contra Uribe
El ‘Tuso’ Sierra es el testigo número 13 de la Fiscalía en el proceso judicial contra Álvaro Uribe por los presuntos delitos de fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno a testigos. Bajo juramento, reiteró que siempre ha colaborado con la justicia, entregando información a la Fiscalía y al proceso de Justicia y Paz.
Este nuevo testimonio refuerza la controversia en torno a la recolección de pruebas en el caso contra Uribe y pone en duda la actuación de algunos de sus principales acusadores.