EL RETO DE LAS ELECCIONES

Por Ricaurte Losada Valderrama

En esta coyuntura, el reto de las elecciones presidenciales y de Congreso es bien grande. Habrá que escoger una fórmula de presidente y vicepresidente que sea capaz de concitar a la gran mayoría de colombianos en torno de recuperar una seria y responsable dirección del Estado y de la sociedad y de ejercer como director de la unidad nacional, entre tantas urgentes e inaplazables necesidades del país.

Pero como la primera elección es la de Congreso, ocupémonos ahora de ella, teniendo ante todo presente que es una institución indispensable para buscar la mayor efectividad posible de la democracia representativa y, como está desprestigiada  por la corrupción y por tantos otros flagelos de muchos de los congresistas, es necesario no confundir a la corporación con sus miembros, así como es indispensable distinguir la política -necesidad imperiosa e ineludible de toda sociedad-, de los políticos que, como en toda actividad y profesión, hay  buenos y malos.

Entonces, una prioridad es tener presente esta realidad para apoyar a los buenos, pues de otra manera seguirá reinando el predominio de los malos, de los corruptos y de los que compran los votos, factor que ayuda a combatir la desidia y la abstención y a hacer más efectiva la democracia.

 Para tomar la mejor decisión por el país hay que ante todo tener presente las realizaciones de los aspirantes. Sus ejecutorias deben ser el punto de partida, pues en elecciones se dan muchas promesas y se presentan propuestas que luego no se cumplen.

Entre otras consideraciones que con tiempo deben tenerse presentes para las elecciones de Congreso del próximo 8 de marzo, selecciono como indispensables:   la posición de los candidatos frente al desastre del actual Gobierno; tener una trayectoria fructífera de servicio público, honesto, capaz y efectivo; llevar a cabo una campaña presentando informe de realizaciones y haciendo propuestas serias y realizables y conocer el pensamiento de los candidatos en torno de los más angustiantes problemas internacionales, nacionales y locales.

loading...

También debemos los electores  darnos cuenta de la seriedad, formación y conocimientos de los aspirantes; saber con qué recursos hacen la campaña y de dónde provienen, a efecto de evitar que millonadas de dineros, muchos de dudosa procedencia, elijan candidatos que llegan al cargo a robar para recuperar las jugosas sumas invertidas o, para como sea, beneficiar a quienes han hecho los aportes millonarios, entre otras indispensables condiciones y requisitos que Juan Carlos  cumple con amplitud y transparencia.

Y entre los aspectos operativos, percatarse de que la cédula se encuentre inscrita para votar en un puesto electoral del lugar de residencia, pues se vota donde se hizo la última vez, o donde se realizó la última inscripción y ya las inscripciones están abiertas.

Tener presente también que para Senado se sufraga en el exterior, en el puesto electoral en que se está inscrito, o donde se votó la última vez y que las inscripciones se hacen en los consulados de Colombia.

No se olvide también que la política es entre muchas cosas un juego de intereses y que entre ellos debe primar el interés nacional, así como el del departamento, distrito, localidad y municipio y su futuro, no la prebenda y el interés personal.