La iniciativa para reducir el alto salario ($35,3 millones mensuales) de los congresistas en Colombia logró que se unieran los legisladores del petrismo y los del uribismo en búsqueda de una propuesta concreta con ese fin.
La cita se desarrolló en el Salón Amarillo del Congreso de la República, donde se sentaron varias cabezas del Centro Democrático y del Pacto Histórico, acompañados por miembros de la Alianza Verde y la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
Con el único objetivo de bajarle el salario a los 296 legisladores que hay en el país, se sentaron a dialogar los congresistas Paloma Valencia y Hernán Cadavid, del Centro Democrático; Iván Cepeda y Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico; Marelen Castillo y Érika Sánchez, de la Liga Anticorrupción; y Katherine Juvinao de la Alianza Verde.
Esta reunión se coordinó entre las varias fuerzas políticas debido a los múltiples proyectos que se han radicado en el Congreso para la reducción de salarios y algunas reformas propuestas al Legislativo.
Al respecto se conoció que la cita fue positiva y cordial a pesar de las grandes diferencias. En esa línea se definió que se va a tramitar una reforma única en consenso para tratar de garantizar su aprobación.
Otras medidas
El acuerdo se centró en una única propuesta reformista que incluya un impuesto al salario de cada congresista, así como la reducción de un mes del receso legislativo (vacaciones), pues se plantea que se retomen labores en febrero y no en marzo como es costumbre.
Además, la iniciativa incluiría medidas para reducir el ausentismo de los congresistas y medidas para tratar de luchar contra las cuotas burocráticas o entrega de mermelada, que suele darse a cambio de apoyo en el Congreso.

