El paraguas está de moda

Por: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ

Si las referencias históricas son reales a los chinos les debemos quienes vivimos en Pasto, que por estos días no parezcamos patos recién salidos del agua.

En efecto, a los señores ojirasgados se les atribuye la invención del paraguas, hace un poco más de mil años antes de Cristo, aunque algunos gráficos más antiguos, muestran a egipcios protegiéndose del agua o del sol, -los científicos no lo han establecido-con artilugios parecidos a los paraguas actuales.

Sin embargo, todo apunta a los chinos como los responsables de este sencillo, pero muy útil artefacto, el cual impide que, en los aguaceros, como los que está cayendo por estos días y noches, nos dejen chorreando agua por todos lados.

Inclusive los chinos tienen identificada a la persona que habría sido la inventora del paraguas. Se trataría de una jovencita de unos 18 años, llamada Lu Mei, quien apostó con su hermano, a ver quién era capaz de crear una “máquina” para protegerse de la lluvia. Lu Mei, no construyó una máquina, pero si un artefacto con 32 varas de bambú y una tela, totalmente efectivo, no solo para no quedar empapado, sino también para impedir que los ardientes rayos del sol, dejarán a la gente como un pollo asado.

Hoy en dia, el paraguas es uno de los artículos más populares del    Planeta, tanto así que el 10 de febrero, se celebra el Día Mundial del Paraguas. Por lo pronto, aquí en Pasto, todos los días es el día del paraguas, puesto que en estos días de lluvias torrenciales se ha convertido en el objeto más vendido, en el sector de la zona bancaria.

Finalmente, como el espacio se nos acaba, queremos mencionar dos curiosidades de los paraguas. Al principio y desconozco la razón, todos los paraguas eran de color negro mientras que ahora son multicolores y se utilizan para propagandas comerciales.

Y, ¿saben ustedes cual es el objeto que más se pierde en el mundo? Sí, acertaron, el paraguas, sino díganmelo a mí que ya perdí la cuenta de los que he dejado olvidado en todas partes, por lo que en esta temporada de lluvias estoy condenado a permanecer mojado.