La Española sinónimo de tradición de Pasto
Algunas cosas en la vida son difíciles de rechazar y más cuando el instinto promete placer y sensaciones agradables. El sabor de la Chuleta de la Española impiden al paladar resistir el gusto de probarla.
Desde hace 47 años los nariñenses han aprendido a reconocer la experiencia culinaria que distingue a este restaurantes de los demás. Por eso, a la hora de escoger un lugar dónde comer, es el preferido.
Su especial adobo o sazón los ha posicionado en el mercado entre los mejores y el más tradicional restaurante especializado en chuleta apanada.
Un pedazo de historia.
La Española nació en 1975 en la carrera 27 corazón de la Pasto, cuando Carlos Alberto Muñoz y Clemencia Medina después de vivir varios años fuera de la ciudad deciden ampliar su visión empresarial y se imponen un nuevo reto: regresar a su tierra y abrir un espacio, que fuera agradable, tranquilo y en el que se pueda trasmitir a través de la gastronomía todo el conocimiento adquirido en otro país.
En ese momento el restaurante empezó a ser reconocido por su ambiente, su asientos amplios de color rojo, que invitaba a vivir una verdadera experiencia gastronómica.
Fue a partir de ese entonces que la ellos consolidaron su servicio, al punto que, aunque hay otras imitaciones ninguno tiene las bondades que ofrece La Española. Todos los alimentos que conforman sus platos conservan las propiedades de sus nutrientes debido a los procesos de manipulación, conservación y preparación que hace que su comida sea deliciosa y de buena calidad.
Hoy la señora Clemencia Medina y sus hijos Jairo y Ricardo Muñoz están al frente de este negocio que no ha cambiado mucho, pero que mantiene su atención rápida e invita a disfrutar de una buena y generosa chuleta en Pasto.
Esta empresa se ha ganado a pulso un lugar entre las mejores chuletas de referencia en el sur de Colombia, trabajando siempre con producto de primera calidad, en el que por más de cuatro décadas se ha convertido en ese lugar único lleno de recuerdos y momentos.

