Por: Alejandro Reyes.
En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios, y la Palabra era Dios». Juan 1:1
Donde nace el agua se le llama nacedero, y yo quisiera que este espacio al que amablemente se me ha invitado para poner en consideración de los amables lectores del DIARIO DEL SUR la realidad ambiental del departamento de Nariño, sea de agua, primero para lavar y limpiar la palabra de tanta suciedad a la que la sociedad la tiene sometida, y segundo, para que esta palabra de agua sea el hilo conductor de un pensamiento de urgencia para enfrentar con sabiduría el vértigo de un mundo en crisis.
Mientras escala una absurda e irracional guerra que pone a sonar las trompetas atómicas de la destrucción masiva en Europa, queremos encauzar pensamientos acuáticos para la visión de futuro de un departamento hoy incapaz de sostener equilibrios entre todas las formas de vida, vergonzosamente sometidas de forma egoísta por la humanidad. Con arrojo y decisión quisiéramos considerar en este espacio lo que acontece en el mundo y como esto se relaciona con el gobierno de los recursos naturales y la disponibilidad de energías que son, han sido y serán el motor del mundo. Desde lo local, pero siempre con la cabeza levantada, liberando a nuestro ombligo de nuestra peligrosa obsesión por andar mirándolo.
Revisaremos al departamento de Nariño palmo a palmo, navegaremos por el Tapaje, La Tola, Sanquianga y Mira. Caminaremos el conocimiento que nos entregue el tránsito de la palabra entre el Chiles y el Cumbal. Descenderemos como el viento las montañas del Guáitara y los bosques secos del Patía hasta acariciar las hojas de los frailejonales entre La Cocha y el Patascoy, donde descansaremos sobrecogidos por la verdosa belleza de estos importantes páramos azonales, hoy amenazados por la avaricia del hombre.
Nacerán ideas acuáticas con torrentosas preguntas por estas líneas, impresas con una tinta de urgencia ante la crisis en la que naufragamos como humanidad. Plantearemos soluciones y causes posibles para los más importantes retos de gestión ambiental del suroccidente de este paraíso boscoso que llamamos Colombia. Acompáñenme a caminar la palabra del agua, redescubriendo las rutas fundamentales de la vida y el soporte de lo esencial para la sostener la vida digna en este sur.

