Bogotá, 26 de diciembre de 2025. La Empresa Metro de Bogotá ha dado un paso decisivo en la construcción de la primera línea del Metro capitalino al iniciar las pruebas dinámicas de los primeros trenes que operarán en este innovador sistema de transporte masivo. Esta fase de ensayo se realiza sobre un tramo de 905 metros de vía ubicado en el patio taller de Bosa, donde ya circulan los trenes de manera controlada para comprobar su rendimiento en movimiento real.
Las pruebas dinámicas son una etapa crítica dentro del proceso de certificación del Metro, ya que permiten evaluar el comportamiento de los trenes en condiciones operativas, verificando aspectos como aceleración, frenado, funcionamiento de puertas, sistemas eléctricos y respuesta del tren sin asistencia mecánica externa. Estos ensayos se realizan con energía suministrada por el tercer riel, lo que simula el funcionamiento autónomo que tendrán cuando entren en servicio comercial.
Este suceso marca un hito histórico para Bogotá, pues acerca cada vez más la operación efectiva del Metro, un proyecto de infraestructura que transformará la movilidad en una ciudad donde diariamente se movilizan cientos de miles de personas. El ritmo actual de pruebas es resultado de un cronograma que contempla múltiples fases técnicas, empezando por pruebas estáticas —ya realizadas—, hasta las que se harán sobre el viaducto elevado cuando se completen los primeros kilómetros de construcción.
El Metro de Bogotá, cuyas obras han avanzado durante todo el 2025, también ha recibido ya varios trenes: el primer tren llegó a la ciudad y fue ensamblado en el patio taller, y otros más continúan arribando progresivamente para completar la flota de 30 trenes de seis vagones cada uno prometida por la administración. Estos trenes tienen capacidad para transportar hasta 1.800 pasajeros por unidad y son 100 % automáticos, aunque en esta etapa inicial algunos ensayos requieren maniobras en modo manual para integrarlos al sistema de señalización.
Según el cronograma oficial, además de estas pruebas dinámicas, se espera que en el primer semestre de 2026 las pruebas se extiendan a tramos del viaducto ya construido, lo que permitirá observar trenes rodando sobre los primeros 5,7 kilómetros entre el patio taller y la estación 4 en Kennedy. Esto forma parte del proceso integral que conducirá a la operación comercial prevista para marzo de 2028.
El avance en las pruebas dinámicas no solo representa un éxito técnico, sino que también responde a la apuesta de la ciudad por modernizar su sistema de transporte público, reduciendo tiempos de desplazamiento y la congestión vehicular, mientras contribuye a la sustentabilidad y eficiencia energética del transporte urbano.

