El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, en lo que tiene que ver con nuestro departamento de Nariño, volvió a colocar el dedo en la llaga en lo referente a las masacres y asesinatos en contra de los líderes sociales.
Se trata de una situación que no se detuvo ni siquiera en la peor época de la pandemia y que en este 2021 que ya vive sus últimos días, le ha costado la vida a 160 de estos dirigentes en diferentes puntos de la geografía colombiana, de los cuales 16 pertenecen a Nariño.
La verdad, a nivel nacional en ese sentido, las estadísticas son escalofriantes, puesto que además, han sido asesinados 44 firmantes del Acuerdo de Paz, entre el Gobierno Nacional y la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, de los que un total de 5 perdieron la vida en el marco de la violencia desplegada contra ellos, en los municipios de Tumaco, La Florida, Leiva (2 episodios) y Samaniego.
No son mejores las estadísticas relacionadas con las masacres, puesto que en lo que va corrido de este 2021, se han presentado en Colombia, un total de 89 de estos trágicos episodios, con 318 personas asesinadas. De esos acontecimientos, lamentablemente 8 corresponden a nuestro departamento de Nariño con un saldo de 32 personas muertas y en ese sentido el puerto de Tumaco ha sido la región más afectada con un total de 4 masacres que dejaron 16 muertos. Los otros casos de asesinatos múltiples se registraron en los municipios de Policarpa, Roberto Payán, Los Andes y Samaniego.
«Esta violencia nos causa una considerable preocupación e inquietud, puesto que no podemos olvidar que nos encontramos prácticamente a tres meses para la realización de las elecciones para el Congreso de la República, por lo que tememos con justa razón que repercutan de manera bastante negativa en el normal desarrollo de estos transcendentales comicios».
Esta violencia nos causa una considerable preocupación e inquietud, puesto que no podemos olvidar que nos encontramos prácticamente a tres meses para la realización de las elecciones para el Congreso de la República, por lo que tememos con justa razón que repercutan de manera bastante negativa en el normal desarrollo de estos transcendentales comicios, recordando, además, que este 2022 que ya tenemos encima, también se llevarán a cabo las elecciones para la presidencia de la República.
Nos encontramos, entonces, ante un panorama sombrío y alarmante que de nuevo, como lo hemos hecho tantas veces, nos obliga a exigir el inmediato reforzamiento de la presencia de la fuerza pública.
La triste realidad es que este informe de Indepaz no nos toma de sorpresa, puesto que la violencia ha estado presente en nuestro territorio, prácticamente desde comienzos de este 2021 con los asesinatos de los líderes y firmantes del acuerdo y las masacres.
Además de esta situación, ya de por sí de bastante gravedad, en este año, también hemos tenido en Nariño, delicados casos de desplazamiento, como el que todavía persiste en el llamado Triángulo del Telembí, que afecta a los municipios de Roberto Payán, Magüi y Barbacoas, el cual llegó a ser considerado como el más grande presentado en Colombia en el 2021, similar al que se vive en Ituango, en el departamento de Antioquia.
Recordamos que este desplazamiento involucró a cerca de 3 mil personas, entre hombres, mujeres y niños, quienes todavía se ven expuestos a toda clase de necesidades, al carecer de lugares adecuados para su alojamiento.
Aquí se tipifica otro episodio grave, puesto que precisamente el motivo de ese desplazamiento fue y lo sigue siendo, los enfrentamientos en la zona de grupos armados al margen de la ley, los que se disputan territorio para las actividades del narcotráfico.
Por lo tanto, como se puede observar es urgente la intervención del Estado, si es que queremos unas próximas elecciones tranquilas en nuestro departamento de Nariño.