JAVIER RECALDE

EL LEGADO DE MARIO VARGAS LLOSA: UN ECO PARA COLOMBIA

Por: Javier Recalde Martínez.

La reciente muerte de Mario Vargas Llosa, uno de los más grandes exponentes de la literatura en español y un ferviente defensor de la democracia, nos invita a reflexionar sobre su legado, no solo en el ámbito literario, sino también en su capacidad de oratoria y su influencia en la sociedad. En un país cómo Colombia, donde la cultura y la política son parte fundamental de nuestra identidad, las palabras de Vargas Llosa resuenan con especial relevancia.

Vargas Llosa no solo fue un novelista, sino un orador apasionado que utilizó su voz para abogar por la libertad y la justicia. Sus discursos, cargados de una elocuencia inigualable, nos recordaron la importancia de la crítica y el pensamiento independiente. En un mundo donde la desinformación y la polarización entre la izquierda y la derecha son moneda corriente, su llamado a la reflexión crítica es más pertinente que nunca. En Colombia y Nariño, donde enfrentamos desafíos sociales y políticos, su legado nos invita a cuestionar, a debatir y a buscar la verdad, más allá de las etiquetas ideológicas.

Uno de los aspectos más destacados de su oratoria fue su capacidad para conectar con el público. Vargas Llosa sabía cómo tocar las fibras más sensibles de la sociedad, abordando temas como la desigualdad, la corrupción y la defensa de los derechos humanos. En el caso del departamento de Nariño, que ha sido testigo de la violencia y la injusticia, sus palabras pueden servir como un faro de esperanza y un recordatorio de que el cambio es posible. Su discurso en defensa de la democracia y la libertad de expresión resuena en un contexto donde estas libertades a menudo son amenazadas por la polarización extrema que divide a la sociedad.

La crítica que Vargas Llosa hacía a la polarización es especialmente relevante en toda Colombia, donde las diferencias ideológicas pueden obstaculizar el diálogo y la cooperación. En lugar de construir puentes, la confrontación entre la izquierda y la derecha a menudo lleva a la desconfianza y al estancamiento. Su legado nos invita a trascender estas divisiones y a buscar un terreno común, donde el respeto y la empatía sean la base de nuestras interacciones.

Además, su compromiso con la educación y la cultura es un legado que debemos abrazar. Vargas Llosa creía firmemente en el poder transformador de la educación, y su insistencia en la importancia de la lectura y el pensamiento crítico es un llamado a la acción para nuestras instituciones educativas. En Colombia la educación es clave para el desarrollo, sus enseñanzas pueden inspirar a nuevas generaciones a convertirse en agentes de cambio; sin llegar al extremo del adoctrinamiento que ya se esta viviendo en algunos sectores.

El legado de Mario Vargas Llosa trasciende las páginas de sus libros. Su oratoria y su compromiso con la verdad y la justicia son un llamado a todos nosotros, para que sigamos luchando por un futuro más justo y democrático. Que su voz siga resonando en nuestros corazones y en nuestras acciones, recordándonos que el diálogo y la comprensión son esenciales para superar la polarización que nos divide.

javierecalde.jrm@gmail.com