Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
Quienes han escuchado el término «caporal» saben que no solo hace referencia a una expresión dancística, va mucho más allá, es la palabra con la cual se distingue a una persona que manda a otros y que por lo general actúa de forma autoritaria y con saña.
Según la información entregada por la Alcaldía de Pasto, desde los primeros días del mes de Junio del presente año se iniciará a desarrollar el proceso de peatonalización del centro de la ciudad a como dé lugar, y no pude desligar la idea del Caporal frente a la actitud que se está teniendo de parte de la Administración Municipal en este tema, pues como lo desearon, se hará, sin ningún miramiento a pesar de los pedidos hechos por los habitantes y comerciantes ubicados en el centro de la ciudad.
Y es que en este proyecto ha estado presente la imposición por sobre el diálogo, o ¿porque creen que aún hay letreros en varios negocios del centro de Pasto manifestando su negativa al proceso de peatonalización?
Lastimosamente en la ciudad nos hemos enseñado por lo visto, a que se actúe a las patadas y aguantamos todo lo que suceda, es más, a los comerciantes que han pedido ser escuchados frente a la impertinencia del proceso, se los tilda de enemigos del progreso y demás.
Me pregunto en este punto ¿Basados en que estudios se va a proceder a adelantar el proceso de peatonalización del centro de Pasto? ¿Sera acaso con los mismos estudios con los que se buscaba imponer la creación de EMGETI o los laureados estudios con los que se iba a remodelar la entrada a Pasto en el sector de Chapal? Con estos dos ejemplos es claro que aquí las decisiones se toman sin realizar una verdadera planificación, solo se quiere dar resultados a toda costa, sin medir los verdaderos efectos de lo que se decide o aprueba a puertas cerradas.
¿Acaso en los famosos estudios se pensó en los dueños y trabajadores de los parqueaderos que se ubican en el centro de la Capital? o se avizoró tan si quiera en un nuevo plan vial para quienes trabajan o estudian en el centro, personas que se verán afectadas al intentar llegar a sus destinos por el taponamiento que se registrará en algunas calles teniendo en cuenta la imposibilidad de usar los tramos de calle que se recorría antes. Solo piensen en eso, si antes era imposible ingresar al centro en ciertas horas del día, ahora imaginen ¿cómo será el caos vehicular que se registrará en las vías aledañas al centro de Pasto a causa de la peatonalización?
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Y finalmente el problema que se cierne con este proceso tan “planeado” de peatonalización es la invasión de vendedores ambulantes que se registrará, solo basta mirar lo que pasa en un día normal cuando desde calles hasta andenes de ciertos sectores están siendo usados para la venta de todo tipo de productos. Aquí nadie está en contra de las personas que se buscan el sustento día a día en medio de la informalidad, solamente quiero traer esta situación para que se piense los efectos de la tan famosa peatonalización.
Finalmente en el centro de la ciudad estaremos frente a un escenario que refleja la realidad actual de la administración municipal, un caos total, y todo porque el caporal debe mostrar gestión y trabajo, acciones que no pudo cumplir durante su periodo al frente del cargo.