Visité en días pasados a Puerres, en esta población tuve la fortuna de dialogar con su alcalde, el maestro Albeiro Ortiz, el secretario de cultura municipal, doctor Ricardo H. Rodríguez y la escritora e historiadora Teresa Mendoza Chaves.
Fue grato y emocionante el dialogo sostenido con el maestro Albeiro Ortiz, a quien encontramos en pleno trabajo en una de las calles aledañas al parque central, rodeado de amigos, funcionarios y de gente que deseaba saludarlo y formularle sus inquietudes. Igualmente nos encontramos con el secretario de cultura de este municipio, pensando y diseñando políticas culturales que permitan acercar a los puerreños sin distingo alguno por el camino de la ciencia, el arte y la cultura.
Fue en una de las esquinas de ese histórico parque, en momentos en los cuales tomaba unas fotografías de una vieja y solariega casa esquinera, que los habitantes me informaron fue la casa donde mataron al general Avelino Rosas durante una de las batallas en la guerra de los mil días.
«La casa donde mataron al general Avelino Rosas durante una de las batallas en la guerra de los mil días debe procurar declararse como un Patrimonio Arquitectónico Histórico y Cultural».
Esta casa, según lo pudimos constatar, es visitada por historiadores y personajes que conocen la historia trágica de este general que batalló en Cuba y Colombia en procura de la libertad y los derechos humanos, por las causas liberales y la obtención de derechos para todos sin igual.
Debe procurar declararse esta histórica casa como un Patrimonio Arquitectónico Histórico y Cultural. Se deben adelantar todos los procedimientos para que este anhelo se convierta en una realidad que promueva la historia y la cultura, lo mismo que el turismo y la elaboración de productos artesanales y artísticos de la región. Un anhelo popular y de sus dirigentes.
Gracias a la gente de Puerres por su gentileza, amabilidad y pujanza. La cita es este 17 al 21 de septiembre en el desarrollo de una programación que convoca a la música, la pintura, la historia y el folclor.
Por: Pablo Emilio Obando A.