EL FRACASO

Como lo habíamos anticipado la convocatoria del presidente de la República Gustavo Petro al “gran paro nacional” se constituyó en un rotundo fracaso, el cual refleja el alto grado de impopularidad que afronta el Gobierno Nacional.

No hubo entonces, grandes concentraciones en las plazas, como lo esperaban los organizadores, ni gritos ni banderas, puesto que la asistencia a las concentraciones fue poca, lo que hizo que las movilizaciones pasaran sin pena no gloria en las principales zonas del país.

La realidad es que esta vez, los colombianos no le copiaron al mandatario nacional, en ese propósito de sacar a la gente a las calles para apoya la consulta popular y las reformas del gobierno y, lo que se vio fue una participación mínima y paupérrima, lo que indica con claridad que la gente está cansada de todas las cosas malas que están pasando en este gobierno y ya no quiere saber nada de marchas ni de protestas, las que, de paso, dejaron un ingrato recuerdo en nuestra nación.

El propósito de las centrales obreras y de los movimientos sociales de realizar entre el 28 y el 29 de mayo, cabildos populares, paros, huelgas, sencillamente no cuajó, lo que se pudo observar desde el primer día, en las principales ciudades del país, Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, entre otras en las que la gente no acudió y prefirió quedarse en sus actividades normales.

Precisamente en la capital de la República, la emblemática Plaza de Bolívar, lució el primer día de la protesta, prácticamente vacía, lo al final de la jornada, sería el reflejo de lo que ocurrió en la mayoría de las ciudades colombianas, lo que se constituyó en un duro golpe para el gobierno, que espera en este lugar, un espectáculo similar al que hubo en la celebración del primero de mayo. Pero, desde entonces, ha pasado un mes y por lo visto, en ese mes, lleno de conflictos de toda clase, la gente siguió desencantándose y no le siguió la idea al gobierno nacional.

Lo que sí causó el fracasado paro nacional, fue muchos incidentes, en detrimento de miles de personas que tuvieron grandes problemas para su movilización en la ciudad de Bogotá, donde en el sector del Portal de las Américas, se produjeron actos de vandalismo contra los vehículos de Transmilenio y la Policía tuvo que enfrentar a personas encapuchadas que esgrimían armas cortopunzantes. Además, se produjeron saqueos a tiendas y supermercados, lo que terminó de hundir este nuevo fallido proceso del presidente Petro, en donde no se sacó nada positivo.

Al final, el balance de las marchas y manifestaciones, asambleas y cabildos mostró el fracaso de esta convocatoria a nivel nacional, donde el común denominador, fue la baja asistencia, lo que dejó en claro un desgaste de la figura del llamado a las calles por parte del Gobierno Nacional.

Por ello, nos parece que luego de lo ocurrido este miércoles y jueves en el país, el panorama para el Gobierno Nacional, no es precisamente color de rosa, puesto que lo que se evidenció en numerosas zonas de Colombia, fue una enorme decepción y desgano, lo que, sin duda, resulta muy preocupante en esta etapa preelectoral, cuando se preparan las elecciones para el Congreso, Senado y Cámara de Representantes y los comicios para la Presidencia de la República, cuyo calendario electoral se inicia precisamente, hoy 31 de mayo, en medio de un ambiente confuso y muy poco alentador.