El Festival de las Alitas, un evento innovador nacido en Pasto, ha sido una respuesta clave para reactivar el comercio local y dinamizar la economía de Nariño. Esta propuesta surgió en un momento crucial, luego de la crisis económica provocada por la pandemia, buscando no solo apoyar a los restaurantes locales, sino también activar toda la cadena de valor que rodea este sector, incluyendo productores, transporte y turismo. Más que un simple evento, el Festival de las Alitas se ha convertido en una experiencia que resalta la diversidad gastronómica de la región y fortalece el sentido de comunidad.
Impulsado por un equipo de cuatro personas con diferentes habilidades, pero un mismo sueño, el reto fue grande: coordinar los establecimientos, promover el evento, utilizar la tecnología adecuadamente y mantener viva la pasión a pesar de las incertidumbres. Había dudas sobre si los restaurantes confiarían en la propuesta o si la estrategia funcionaría, pero al ver la respuesta positiva del público y los resultados en las ventas, el esfuerzo valió la pena.
Uno de los objetivos más importantes del festival fue empoderar a los emprendedores gastronómicos, brindándoles una plataforma para innovar. Los chefs participantes sorprendieron a todos con propuestas creativas, fusionando sabores internacionales con productos locales, lo que no solo atrajo la atención del público, sino que también incrementó las ventas de los restaurantes. Más de 150,000 personas en redes sociales mostraron su entusiasmo, y el evento logró atraer medios de comunicación tradicionales, como El Diario del Sur, ampliando aún más su alcance.
El impacto del festival ha permitido que los restaurantes no solo aumenten sus ventas, sino que también fidelicen nuevos clientes. Las personas que vivieron una experiencia positiva no solo regresan, sino que recomiendan el lugar a amigos y familiares, creando un ciclo de crecimiento y recomendación constante. Los establecimientos participantes también tuvieron que contratar más personal y optimizar sus procesos para satisfacer la creciente demanda, lo que ha permitido un crecimiento sostenido a largo plazo.
Además, el festival ha sido una plataforma para mostrar el potencial gastronómico de Nariño. La creatividad y la innovación de los chefs han posicionado este evento como un referente culinario en la ciudad, consolidando su presencia en el calendario de actividades importantes. Gremium, el equipo organizador, tiene grandes planes para el futuro: desean expandir el festival y replicarlo en otras regiones del país, promoviendo el turismo gastronómico y resaltando la riqueza culinaria de Nariño. Con esta visión, el Festival de las Alitas tiene el potencial de convertirse en una marca de ciudad que atraiga turismo tanto local como nacional, posicionando a Nariño como un destino gastronómico de referencia en Colombia.

