Por: Jaime Goyes Andrade
En este mes se cumplen cinco años de la terrible pandemia que nos azotó en el 2020, la cual sin duda cambió el rumbo de todo el planeta y para muchos es un año que no queremos recordar.
La emergencia que azotó al mundo con el Covid 19 generó una crisis económica y emocional de grandes proporciones.
Miles de personas murieron, otras miles de personas se quedaron sin trabajo, en muchos hogares no sabían qué hacer para poder salir adelante y tener lo más básico para subsistir como lo es la alimentación y lo peor de todo.
A los humanos actuales, nunca nos había tocado vivir algo así. Nunca pensamos que tendríamos que encerrarnos en nuestras casas para evitar contagiarnos de un virus mortal.
Sabemos que han existido muchas pandemias que acabaron con millones de habitantes siglos atrás, pero nunca nos imaginamos que nos tocaría vivir una de ellas.
Aunque el coronavirus no es tan ‘peligroso’ como las pandemias anteriores, las cuales mataban no a miles sino millones de personas, muchos nunca bajamos la guardia hasta que existiera alguna cura total que acabara con ese virus.
Muchas personas decían que esta enfermedad podía durar varios años, tal como ocurrió en las pandemias pasadas, pero gracias a la ciencia y la tecnología de nuestros días que ha avanzado muchísimo en los últimos 100 años, en este momento el Covid ya no es un virus mortal.
De todas formas, esto que nos pasó debe servirnos de experiencia para estar preparados para posibles nuevos virus que nos afecten.
Nos damos cuenta que la humanidad es la que está acabando con el planeta poco a poco y por eso no debemos seguir con la vida normal como antes, pues precisamente esa ‘normalidad’ era el problema.
Debemos aprender a ser mejores humanos, debemos aprender a no derrochar lo que ganamos en cosas insignificantes y costosas, debemos aprender a ahorrar, si tenemos 100 mil pesos no compremos una billetera de 90 mil para guardar 10 mil, sino comprar una billetera de 10 mil para guardar 90 mil. Debemos aprender que la familia es lo más importante, debemos valorar el trabajo que tenemos y a salir adelante con esfuerzo y dedicación.
De esta pandemia logramos salir adelante, pero lastimosamente muchos no lo lograron, y aunque un buen número de habitantes siguen sufriendo las secuelas del fatídico 2020, no desfallezcamos, la vida sigue y hay que vivirla con mucha fe, optimismo y fortaleza.
Email: goyesandrade@gmail.com