Por: Ricaurte Losada Valderrama
Estuve en el encuentro de la familia del ministerio público -indispensable para la institucionalidad-, integrada por la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y las personerías, en el cual los personeros de buena parte del país, encabezados por Andrés Castro Franco, personero de Bogotá, reforzaron sus propósitos de la defensa del derecho a la vida, del cual parten y es presupuesto para todos los restantes, llamado plausible y necesario de atender, pues ellas hacen parte del ADN del país y de la defensa de lo que somos como Nación.
Se ocuparon también del respeto por la democracia y la institucionalidad, presupuestos estos ligados plenamente con la promoción, defensa y protección de los derechos y para lo cual es requisito insustituible cumplir la Constitución y la Ley, propósito para el cual los personeros están unidos y actúan en torno de la defensa de los derechos y ante todo de la vida.
Ello indica que los ejes temáticos del encuentro fueron bien seleccionados, al punto, por ejemplo, de hacer hincapié en que la vida no se reduce a la mera existencia biológica y en que vivir no es solo existir.
Y entre los aspectos que se destacaron en defensa de la democracia, resalto que ésta es indispensable para que haya una sociedad que pueda vivir con consensos y que fue uno de los tantos llamados al Gobierno en torno de la necesidad de ponernos de acuerdo en los temas fundamentales, acatando y respetando la diferencia, pues el gran llamado del encuentro a defender la institucionalidad y a actuar en el marco del Estado de Derecho es elemental pero determinante: el Estado social de derecho no es una calidad accesoria sino definitoria de la Constitución y, por ende, de todo el ordenamiento jurídico colombiano.
Se insistió en que la vida de los personeros sea protegida por el gobierno; en que las personas no estamos representadas adecuadamente; en la urgencia de una reforma para las personerías y en la necesidad de que, desde Bogotá, como el centro de poder, los personeros sean defendidos, tal como lo promueve Andrés Castro Franco.
La defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz, hizo un llamado a fortalecer las personerías en presupuesto y personal, a darles independencia y a dotarlas de elementos, pero sobre todo a proteger a los personeros y a respaldar su voz.
El Procurador General, Gregorio Eljach Pacheco, destacó que “la democracia está un poco esquiva”, invitando al diálogo para construir consensos, así como sobre la necesidad de un Estado regional y por eso recordó que la Procuraduría está en las regiones. Además, que en la Registraduría está la legitimidad y la legalidad. El registrador no es operador logístico e invitó a construir y defender la democracia en lo local.
Y todo se puede resumir en la promoción, defensa y protección de los derechos, para lo cual la integración del trabajo entre el Ministerio Público y los demás entes y órganos estatales, así como de las organizaciones privadas y de las personas en general, es una prioridad de urgencia, pues estamos obligados a integrarnos en un solo equipo. La invitación señor personero de Bogotá es a que usted también lidere este trabajo y esta pedagogía.
@ricaurtelosada

