Por: Manuel Eraso
Ismael Botina popular maestro Buchón, a bordo de su bicicleta Monark, recorriendo diferentes regiones de Nariño, se topa con noticias que parecen, más, cuentos de la realidad mágica de García Márquez.
¿Quién lo creyera?, pero, un gremio que vive las verdes y las maduras es el gremio de los productores de panela, quienes sufren una crisis sin precedentes. Los costos de producción están por encima de los precios de venta.
Mientras producir un kilo de panela en trapiche le cuesta al dueño $ 2.700 y al consumidor final le llega a la tienda con un valor de $ 2.500 por kilo, hace del negocio un absurdo económico. Entre más produzca más pierde.
Las razones de esta crisis son varias. Por ejemplo, la empresa Centrales Eléctricas de Nariño- Cedenar- cataloga a los trapiches como empresas industriales y por tanto aplica las tarifas más altas de la tabla. Por su parte Corponariño, exige plantas de tratamiento de aguas, lo cual genera mayores gastos.
Antes, ser dueño de un trapiche era símbolo de bonanza y distinción social, sin embargo hoy nos encontramos con varios de estos negocios cerrados y sus empleados desocupados. A propósito, cada trapiche genera un promedio de 40 a 50 empleos directos y más de cien indirectos. Hablamos entonces que miles de familias hoy están con los brazos cruzados sin saber por dónde es puerta.
El gremio de Fedepanela desde hace tiempo busca entablar diálogos con el gobierno nacional y regional y eleva propuestas de solución a la crisis, sin embargo no han sido atendidas.
Por ejemplo, con la crisis de la carretera panamericana, en el sector de Rosas- Cauca, el Presidente Gustavo Petro anunció, la compra de panela en grandes cantidades. Solo fue el anuncio, porque en la realidad, a los trapicheros nariñenses no les compraron un cuadro de panela.
Si a lo anterior le aumentamos el contrabando y la venta de panela artificial, este gremio tiende a desaparecer y con ello el aumento de la taza d desempleo en Nariño.
Es margo el momento de nuestros paneleros. Los reclamos van y vienen todos los días. Hoy hacen un plantón en la ciudad dulce – Sandoná- llamando la atención al gobierno nacional y departamental, que vuelque sus ojos frente a semejante caos. Hoy elevan sus reclamos ante el Ministerio de Agricultura en Tumaco. Hoy como todos los días, siguen viendo que sus protestas y reclamos caen saco roto.
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Lo único que podemos hacer, nosotros los del pueblo, es ayudar a nuestros hermanos consumiendo panela producida en trapiches. Vamos a la tienda y en vez de azúcar industrial, consumamos panela artesanal. No hay de otra. La solución ya no fue posible en el gobierno.
En cualquier momento la crisis nos va envolviendo a todos, poco a poco. Hoy les tocó el turno a los paneleros, ¿mañana a quien tocará?
Como dijo maestro Buchón….! Esto cada día está berraco ¡