POR: Edgar Enríquez
Por estos días, a diferencia de lo que sucedía hasta hace unos años, cuando el calendario académico en los colegios finalizaba en junio, las instituciones educativas se preparan para entregar a las nuevas promociones de bachilleres, a los que ahora el Gobierno Nacional les da la oportunidad de continuar una carrera profesional en la universidad que ellos mismos escojan.
Sin embargo, a no todos les puede ir bien en esas pruebas del Estado y tienen que recurrir a los cursos preicfes para mejorar los resultados del examen y poder ingresar a una institución de educación superior.
Además, y de pronto hasta lo más preocupante, la mayoría no sabe qué carrera estudiar, pero como ser universitario está de ‘moda’ entonces se ‘meten’ a la primera que el puntaje del Icfes les alcanza para ingresar, con las consecuencias que esto les puede generar. Por ejemplo, el retirarse de la universidad después de algunos semestres, o, si termina los estudios, ser un profesional sin vocación.
El dilema de los bachilleres de escasos recursos económicos es si continuar estudios superiores en una universidad pública, en el Sena o trabajar. Pero la oferta de cupos en estas instituciones es insuficiente para tanta gente.
Como ahora los bachilleres no sobrepasan los 16 años de edad, excepto algunos casos, conseguir un empleo formal les va a resultar muy difícil, además por su falta de experiencia para desempeñarse en cualquier oficio.
Quienes van a continuar con sus estudios superiores deben tener en cuenta que algunas de las carreras más solicitadas por las empresas en Colombia son: administración de empresas, marketing, ingeniería de sistemas, administración de negocios internacionales, economía, ingeniería industrial, gastronomía, contabilidad, ingeniería civil, tecnólogo, psicología, entre otras.
Lo importante es tener vocación por lo que van a estudiar y en lo que van a trabajar. Que no les pase como aquellos que entran a la universidad solo porque sus compañeros del colegio ingresaron allí. Por ejemplo, que no estudien derecho solo porque es más fácil conseguir empleo en cualquier cosa.
Como dijo Facundo Cabral “Quien no ama su trabajo, aunque trabaje todo el día es un desocupado”.

