El día del comunicador

El pasado 4 de agosto se celebró en Colombia el ‘Día del periodista y comunicador social’, la segunda fecha del año que nos elogian a los que desarrollamos esta noble, peligrosa y mal pagada labor. (La otra es el 9 de febrero).

Obviamente para este fin de semana nos llueven invitaciones, tarjetas y muchos regalos de políticos, directivos de empresas públicas y algunas privadas, entre otros, los cuales, no sabemos si nos ovacionan por gratitud a nuestra profesión o para que no les saquemos noticias que no les convenga (esperemos que sea por lo primero).

Ya se van a cumplir 17 años desde que el Gobierno Nacional estableció el 4 de agosto como ‘Día del periodista’ bajo la Ley 918, con fecha 15 de diciembre de 2004, a través de la cual se reconoce la categoría profesional a quienes acrediten el ejercicio de su actividad como periodistas o comunicadores.

“Esta Ley tiene por objeto la adopción de normas legales para la protección laboral y social de la actividad periodística, a fin de garantizar su libertad e independencia profesional”, dice un parágrafo de dicha ley, pero lastimosamente casi nada de esto se cumple, ya que existen muchos periodistas que no ganan ni el mínimo y no cuentan ni siquiera con afiliación a salud, pensión ni riesgos profesionales y les toca ganarse la vida con los llamados ‘cupos publicitarios’ los cuales no son más que una burla a esta profesión. Y en cuanto a lo de ‘libertad de prensa’ mejor ni hablemos de eso, esa vaina no existe en Colombia.

Bueno, pero no todo es negativo, es una profesión donde se aprende muchísimo, se conoce bastante gente valiosa, hay empresas que si valoran lo que hacemos y nos pagan bien.

Por todo esto quiero felicitar a mis colegas de los distintos medios de comunicación como prensa, tv, radio, internet, a los que emprenden esta labor con ética y profesionalismo, a los que saben que en nuestras manos está una responsabilidad muy grande la cual debemos cumplir a cabalidad.

«Siempre es mejor hacer las noticias que leerlas» dijo el célebre Winston Churchill, lo cual es muy cierto, nosotros conformamos el ‘cuarto poder’ y es muy placentero hacer una noticia para que los demás se mantengan informados.

Para finalizar mi columna quiero compartir con mis colegas esta frase de Kapuscinski, espero la tengan muy en cuenta: «Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias».

Por: Jaime Goyes Andrade.

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