Emilio Jiménez Santiusti

El Deportivo Pasto no se vende

Por: Emilio Jiménez Santiusti

A medida que los años van pasando y asimismo avanzan los campeonatos de la Liga colombiana de fútbol, también deben empezar a cambiar ciertas posturas, argumentos o frases, las cuales, nos hacen quedar mal a los hinchas del Deportivo Pasto y a los nariñenses, sobre todo, en instancias nacionales.

La victoria del Deportivo Pasto ante América en la fecha anterior, que, además, eliminó al club de Cali de llegar a la final, y nos deja a los pastusos con posibilidad matemática de ilusionarnos con una estrella; demuestra que el Tricolor no se vende o negocia partidos como lo dicen algunos cuando el Pasto pierde.

Leí por ahí en redes sociales, tras la victoria de Medellín ante Águilas Doradas, que América ya compró el partido porque se puede acercar a la final, es decir, nos tenía que ganar en el Libertad, suceso que no pasó, pero que deja en entredicho el nombre del Deportivo Pasto, incluso, uno llega al estadio a analizar a los jugadores para ver si hay algo de razón en eso, y pues quien vio el partido puede dar fe de la garra que le metieron los muchachos, aun así, si se hubiera perdido.

Entonces, considero que debemos ir dejando atrás esas frases como: el Pasto se vendió, el presidente lo quiere llevar a la B, les pagaron a los jugadores para que pierdan… No señores, avancemos, crezcamos, empoderémonos de lo nuestro. Recuerden que esto es un deporte y por ende depende del azar, en otras palabras, caeremos muchas veces, sin embargo, les aseguro que es por determinación del Dios del fútbol, y no porque los jugadores se vendieron.

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Eso, incluso, podría ser un complejo de inferioridad. Una vez escuché en el estadio, luego de un pésimo primer tiempo del Pasto contra un grande, en el receso del tintico, decir a un reconocido hincha, ya viejote: ese partido está comprado. Y al terminar el encuentro, Pasto venció, le grité desde lejos: como que lo compramos nosotros, ¿no?; agachó la cabeza y se alejó…

Paisanos, no somos tan chicos para argumentar que todo partido perdido es porque El Dimayor nos quiere mandar derechito para la B.