Las consultas de partidos son ejercicios electorales fundamentales en el proceso de democratización y fortalecimiento de los partidos y movimientos políticos, que permiten a una colectividad tomar decisiones internas o elegir en las urnas los candidatos que los representarán en las elecciones.
De acuerdo con el artículo 1 del Acto Legislativo 01 de 2009 los partidos, movimientos políticos o grupos significativos de ciudadanos “para la toma de sus decisiones o la escogencia de sus candidatos propios o por coalición, podrán celebrar consultas populares o internas o interpartidistas que coincidan o no con las elecciones a Corporaciones Públicas, de acuerdo con lo previsto en sus estatutos y en la ley”.
El pasado 30 de junio culminó el plazo para que partidos y movimientos políticos informaran al Consejo Nacional Electoral (CNE), sobre su intención de realizar consultas internas o populares para la toma de decisiones o escoger sus candidatos para las próximas elecciones de 2022.
Y, según la información dada a conocer por dicha entidad, la consulta de partidos está prevista para el próximo 7 de diciembre y de los 17 partidos y movimientos políticos que tienen personería jurídica vigente, 3 manifestaron que sí tienen intención de hacer consulta y 2 que no participarán en ellas. Los 12 restantes no se pronunciaron.
Los partidos que sí realizarán consultas, el próximo 7 de noviembre, son: Partido Polo Democrático Alternativo, Partido Colombia Humana – Unión Patriótica “UP” y Movimiento Alternativo Indígena y Social «Mais».
Los partidos que no harán consultas son: Partido Liberal Colombiano y partido político Mira.
Aunque la ley prevé que en Colombia se puedan realizar consultas internas y consultas populares, en la práctica en nuestro país todas las consultas son populares o abiertas y están habilitados para votar todos los ciudadanos que hacen parte del censo electoral nacional, ya que los partidos y los movimientos políticos no tiene carnetizados a sus seguidores ni manejan sus propios censos electorales.
A pocos meses de que se realicen en el país las consultas de partidos y movimientos políticos, es común escuchar el alto costo que le generan estos espacios democráticos al Estado Colombiano comparados con el número de personas que acude a las urnas.
Es por ello, que se convierte en una petición recurrente el solicitar que los recursos que el Ministerio de Hacienda y Crédito Público asigna, sean utilizados para otras necesidades como la atención de damnificados y no para espacios donde la abstención alcanza hasta el 90%.
Por ejemplo, las consultas de 2017 fueron muy criticadas porque solo participó el Partido Liberal para escoger su candidato presidencial en los comicios de 2018, entre Humberto de La Calle, quien ganó, y Juan Fernando Cristo. Apenas 744.521 ciudadanos votaron de 35 millones habilitados; sin embargo, la consulta tuvo un costo de 40 mil millones de pesos.
En ese entendido, en las consultas del 7 de noviembre el abstencionismo electoral puede ser igual o peor, pero a un alto precio; en razón a que aquí hay una débil cultura de partidos, y eso se debe a la crisis que padecen, porque se han fraccionado y hay más representatividad en personalidades que en los mismos colectivos.
Por: Luis Eduardo Solarte Pastás