Por: Christian Benítez Ramírez
Tras dos años de vivir en Pasto el Carnaval de Negros y Blancos de manera atípica, debido a la pandemia de Covid-19, en este 2023, la festividad volvió a la senda, a recorrer como usualmente se hace, las principales calles de la ciudad.
En este año, propios y visitantes pudieron disfrutar de manera normal esta festividad, una de las más importantes del sur occidente colombiano, esta fiesta inició su fase de pre carnaval el 28 de diciembre sin ninguna restricción, el Arcoíris en el Asfalto, el Bici carnaval, fueron las actividades que le dieron comienzo a este encuentro intercultural.
Ya era necesario que la fiesta retornara a las calles, que el talco, el cosmético y la carioca hicieran de las suyas, que la operación pulpo se viviera en las plazas nuevamente, que el dicho popular ‘una pintica por favor’ se pronunciara masivamente, y que la guerra con los elementos característicos de esta festividad se viviera otra vez.
Los más de 7.5 kilómetros que componen la senda del Carnaval, volvieron a estar rodeados de miles y miles de personas, que desde muy tempranas horas del este 6 de enero llegaron para tratar de elegir el mejor lugar o de acoplarse al que les toco, el objetivo poder ser espectadores del desfile magno de esta fiesta, aquel desfile compuesto de carrozas, carrozas no motorizadas, comparsas, murgas, disfraces individuales, motivos que con su colorido brindaron momentos únicos a los observadores.
Como no apreciar lo que por un largo año, artistas, danzantes y artesanos han elaborado para representar lo característico de la región, la tierra de los verdes infinitos como anunciaba Aurelio Arturo en su escrito Morada al sur, como no aplaudir y elogiar esas creaciones, maravillosas muestras de arte y cultura que hacen su recorrido por la senda, como no disfrutar de ese patrimonio de la humanidad el Carnaval de Negros y Blancos.
Después de más de 5 días de festividad, pastusos, nariñenses, colombianos y extranjeros que llegaron a este terruño a disfrutar de esta festividad, han terminado cansados, empolvados y de todos los colores, pero lo más importante es que han quedado a gusto con el gran espectáculo que han observado, espectáculo en el que caben todos, niños, niñas, hombres, mujeres, ancianos, adultos, personas con capacidades diferentes y demás, una fiesta que permite el encuentro, el respeto y la sana convivencia. ¡Que viva Pasto carajo! ¡Que viva el Carnaval de Negros y Blancos! ¡Que viva el artesano nariñense! fueron las frases más escuchadas en esta festividad, por eso hoy podemos decir que la ciudad sorpresa de Colombia, engalano a propios y turistas con su magnífica fiesta, demostró el talento que posee esta tierra de gente pujante.