Desde Cumbal, Nariño, emerge una voz joven con talento y convicción. Hernán Darío Cando Goyes, de 26 años, ha convertido el arte en su camino profesional, combinando poesía, música y un profundo sentido de identidad. Su inicio se remonta a la infancia, cuando recitaba versos escritos por su abuelo Luis Goyes. Esos primeros pasos lo llevaron a descubrir un lenguaje más amplio: la música.
Aprendió a tocar piano, charango, guitarra y bajo, y con ellos empezó a construir un estilo propio. Su propuesta fusiona sonidos andinos, pop acústico y balada, con letras introspectivas y honestas. No busca artificios: canta para emocionar y conectar.
Con una voz melódica y cercana, Hernán Darío ha logrado capturar la atención de quienes lo escuchan en escenarios locales. Pero su objetivo es más ambicioso: llevar su arte más allá de Nariño y demostrar que desde zonas apartadas también se construye música con calidad.
“Desde niño supe que esto era lo mío. El arte no es un pasatiempo, es mi forma de vivir”, afirma. Hoy continúa creando con disciplina, buscando espacios para mostrar su obra y posicionarse como una nueva promesa de la música del suroccidente colombiano.

