Dos hechos recientes tienen en el centro de la atención pública al Ejército Nacional de Colombia, luego de que se conocieran casos en los que soldados en servicio activo estuvieron involucrados en actos violentos bajo los efectos del alcohol. Uno de ellos fue condenado por agredir a un superior dentro de una unidad militar, y el otro fue imputado tras causar un accidente vehicular que dejó tres personas muertas y seis heridas.
El primer caso ocurrió el 26 de noviembre de 2024 en el Batallón de Infantería Aerotransportado No.28, ubicado entre Tolemaida y Nilo (Cundinamarca). El soldado Drexel Ricardo García González fue condenado el pasado 21 de mayo de 2025 por golpear a un sargento segundo en el alojamiento del batallón, mientras se encontraba en estado de embriaguez.
Según informó la Justicia Penal Militar y Policial, el soldado no solo agredió físicamente a su superior, sino que lo insultó repetidamente frente a otros compañeros. El Juez 1305 Penal Militar lo declaró culpable de los delitos de lesiones personales y ataque al superior, y le impuso una pena de 26 meses de prisión domiciliaria. Además, fue separado del Ejército y recibió una sanción de interdicción de derechos y funciones públicas, lo que le impide ejercer cargos públicos o participar políticamente.
El segundo hecho tuvo lugar en la madrugada del 25 de mayo de 2025
Sierra fue capturado en flagrancia por la Policía Nacional y presentado ante un juez de control de garantías. El ente acusador le imputó los delitos de homicidio culposo con dolo eventual y lesiones personales, aunque el soldado no aceptó los cargos.
Ambos casos han generado preocupación en la opinión pública y en el seno del Ejército, en un contexto en el que se intensifican los llamados a reforzar la disciplina y los protocolos internos para evitar que este tipo de hechos se repitan.

