EE. UU. iniciará operación aérea en Manta pese al rechazo popular a bases militares extranjeras en Ecuador

La Embajada de Estados Unidos en Ecuador anunció el inicio de una “operación temporal” de personal de la Fuerza Aérea estadounidense en coordinación con la Fuerza Aérea Ecuatoriana en la ciudad de Manta. Según el comunicado oficial, esta presencia hace parte de una presunta estrategia bilateral de seguridad a largo plazo y tendría un carácter de corto plazo, con el objetivo de fortalecer las capacidades operativas y de inteligencia de las fuerzas ecuatorianas en la lucha contra el narcotráfico.

De acuerdo con la representación diplomática estadounidense, la operación busca mejorar la recopilación de inteligencia y apoyar a Ecuador en el enfrentamiento de redes criminales dedicadas al tráfico de drogas. Sin embargo, el anuncio generó controversia debido a que se produce apenas un mes después de una Consulta Popular en la que más del 60 % de los ciudadanos ecuatorianos rechazaron explícitamente la instalación de bases militares extranjeras en el país, reflejando un fuerte rechazo social a la presencia militar foránea.

La decisión también se da en un contexto regional marcado por una creciente tensión geopolítica. El anuncio de la operación aérea en Manta ocurre poco después de que Donald Trump declarara al gobierno de Venezuela como “organización terrorista extranjera” y reclamara públicamente petróleo, activos y tierras venezolanas, bajo la amenaza de imponer un bloqueo militar y naval en el Caribe. Estas declaraciones provocaron una dura reacción del Gobierno venezolano, que calificó las amenazas como irracionales y reafirmó su soberanía sobre los recursos naturales del país.

En respuesta a las advertencias de Trump, Venezuela anunció que denunciará ante la Organización de las Naciones Unidas cualquier intento de bloqueo militar o naval. A través de un comunicado oficial, el Gobierno Bolivariano rechazó las exigencias del expresidente estadounidense, a quien acusó de intentar apropiarse de las riquezas venezolanas en violación del Derecho Internacional, la libre navegabilidad y el comercio global. El embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, fue designado para formalizar la denuncia y exponer el caso ante la comunidad internacional.

El pronunciamiento venezolano subrayó que el país actuará conforme a su Constitución y a la Carta de las Naciones Unidas para ejercer plenamente su soberanía y reiteró que “jamás volverá a ser colonia”. El comunicado evocó la lucha independentista liderada por Simón Bolívar y afirmó que Venezuela defenderá sus recursos naturales y su independencia por encima de cualquier amenaza guerrerista o presión externa.

En conjunto, el texto pone de relieve un escenario de creciente preocupación en la región, donde las decisiones de Estados Unidos en materia de seguridad y presencia militar generan rechazo social y tensiones diplomáticas. La operación aérea en Manta, pese a ser presentada como temporal y orientada al combate al narcotráfico, se inscribe en un contexto más amplio de disputas geopolíticas, cuestionamientos sobre soberanía y temor a una mayor militarización del Caribe y el Pacífico suramericano.