Inició la multitudinaria deportación de privados de la libertad de origen colombiano por el puente internacional de Rumichaca, en el sur del municipio de Ipiales, Nariño, a donde ya llegan los colombianos que pagaban condenas en varios centros carcelarios del Ecuador.
El Gobierno de Colombia expresó una enérgica protesta ante Ecuador por comenzar el proceso de deportación de 1.000 personas privadas de la libertad de nacionalidad colombiana, al calificarla como una decisión unilateral a la cual mostraron su disgusto, generando momentos de tensión en el Puente Internacional de Rumichaca.
Ciudadanía preocupada
La ciudadanía de Ipiales y Nariño, preocupada por lo que esto puede representar, está alarmada por conocer que, Colombia dejaría en libertad a los reos deportados por Ecuador que no enfrentan cargos en el país. Cabe recordar que los prisioneros colombianos fueron condenados en Ecuador y pagaban penas en ese país y quienes tengan antecedentes si deberán responder ante la justicia colombiana, quienes no, pueden quedar en libertad.
Versiones
Hay versiones encontradas sobre este proceso por parte de ambos países. De un lado, está Colombia, que señalan que Ecuador no avisó de esta deportación masiva, que no estaba preparada y ha rechazado la decisión que califican como unilateral, y, por el otro, Ecuador responde que no ha sido masivo ni ha sido repentino y que se le había avisado a Colombia.
Desde el Gobierno de Ecuador, señalaron que, a través del Ministerio del Interior, inició el proceso de deportación de 700 de un total de 1.000 personas privadas de la libertad de nacionalidad colombiana que se encontraban en distintos centros carcelarios del país.
Medios ecuatorianos
Según información de medios ecuatorianos, la deportación de presos hacia la frontera del Puente Rumichaca tiene en un plan inicial serán 700 los presos que serán llevados a Colombia y luego se complementarán los 300, para el total de 1.000 presos colombianos. Esto respondería a la medida presidencial del gobierno de Daniel Noboa, presidente de Ecuador, con la que buscan reducir el hacinamiento en las cárceles del país.
Cancillería
La canciller (e) Rosa Villavicencio Mapy llegó este sábado a Rumichaca, acompañada de un equipo interinstitucional, para verificar de primera mano la llegada de los connacionales y garantizar atención digna y el respeto a sus derechos durante los procedimientos.
En un reporte preliminar, la Cancillería informó que “De los más de seiscientos expulsados registrados a la hora, ya ingresaron al país cerca de 450, mientras que los demás se encuentran en el puente de Rumichaca a la espera. De igual forma, al momento solo se cuenta con los antecedentes judiciales de 348 de los expulsados, por lo que ya se solicitó mediante nota verbal la información de los demás ciudadanos”.
Proceso
Uno a uno fueron recibidos los reos por los representantes del Gobierno de Colombia en la frontera, donde a pocos metros del límite internacional revisaban sus documentos y antecedentes.
De acuerdo a la Cancillería, una vez los deportados ingresen al territorio colombiano y surtan el proceso de migración, se garantizará condiciones dignas, protección de derechos humanos, hospedaje, alimentación y transporte hasta su destino final. Para los casos que corresponda, las autoridades competentes procederán a la identificación, búsqueda de antecedentes y definición de la situación jurídica.
De manera extraoficial se pudo conocer sobre el proceso de los reos, al parecer, quienes no tenían problemas con la justicia colombiana eran liberados inmediatamente, en cambio, los requeridos por la Fiscalía habrían sido trasladados hasta la cárcel de Ipiales para luego ponerlos a órdenes de jueces, que dispondrán trasladarlos a diferentes prisiones de Colombia.





