Hace algunos días exponíamos el informe del Consejo Privado de Competitividad (CPC); Nariño no se encuentra en una buena posición; los constantes incumplimientos en temas cruciales como el de la infraestructura, son los que jalonan otros pilares importantes y la región se volvería atractiva para los inversionistas propios o de otras latitudes que pueden mirar a esta región como un potencial para hacer negocios e invertir.
Desde hace varias décadas es siempre la constante, el aislamiento permanente de Nariño en el contexto nacional, aquí cabe hacer esa gran reflexión y plantear varios interrogantes: ¿Quiénes son nuestros actuales dirigentes?; ¿Qué esta haciendo la bancada parlamentaria de Nariño ante el gobierno Nacional?; ¿Qué compromisos reales esta ejecutando el gobierno nacional en Nariño?; ¿Qué recursos se destinaron para esta región en el Presupuesto General de la Nación?; así podríamos hacer una larga lista de preguntas que son necesarias en las actuales circunstancias.
Pero más allá de ese sinsabor agridulce de cómo se trata esta región, no pueden estar algunas autoridades regionales camuflando una realidad con una retórica filosófica y permanentemente echando la culpa al pasado, como dicen: “Nariño tiene una Deuda Histórica”; ya Nariño lo ha demostrado a través de su democracia participativa en el manejo por parte de diferentes sectores políticos; hoy la izquierda tiene en sus manos esa responsabilidad de sacar esta región adelante y no vivir del pasado; si así son las cosas, ya dirigentes de izquierda por más de 20 años han tenido bajo su responsabilidad el manejo del departamento recordemos Eduardo Zúñiga Eraso (2004 – 2007); Antonio Navarro Wolf (2008 – 2011); Raúl Delgado Guerrero (2012 – 2015); Camilo Romero (2016 – 2019); Luis Alfonso Escobar (2024 – 2027).
Hay igualmente un gobierno nacional que también fue apoyado desde estas tierras; así que la respuesta debe ser una sola y son los resultados de las propuestas de campañas proselitistas que llevaron al poder a quienes hoy están dirigiendo el país y la región. Este pueblo es paciente y espera con resultados, caso contrario veremos poco a poco desbaratar lo poco que se ha construido con esfuerzos.
Al inicio de esta semana un paro por parte de la ACC Asociación Colombiana de Camioneros que con justas reclamaciones, estás deben replantearse y llevarse más a un escenario nacional; el cierre afecta a los más vulnerables, campesinos que quieren sacar sus cosechas al interior del país; poco a poco y seguramente, ya el Valle del Cauca, el eje cafetero dejara de comprar la papa, hortalizas y la leche a Nariño para comprarla a otros departamentos como lo es Boyacá o Cundinamarca, algo que sería catastrófico para esta economía debilitada.
Es hora de menos elocuencia y filosofía populista, ya son dos décadas de gobiernos alternativos en Nariño y hoy no hay pretexto para echar la culpa al pasado; es el momento de mostrar resultados reales y que beneficien a todos los sectores sin privilegios partidistas.
Por: Javier Recalde Martínez.
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