Dosdécadas de amor y dulzura para los niños más humildes

Mario González, un líder querido en su comunidad, ha dedicado los últimos 20 años a una labor que va más allá de lo habitual: combinar su vida personal y laboral con el trabajo social.

Su misión se centra en llevar alegría a los niños y niñas de escasos recursos, especialmente en la época de Halloween, cuando distribuye dulces y juguetes en diferentes barrios y corregimientos. Este año, su labor comenzará el 30 de octubre, una fecha que marca el inicio de un mes lleno de sonrisas y esperanza para muchos pequeños.

«Siempre me enfoco en aquellos que más lo necesitan», comparte González, quien no se conforma con simplemente entregar golosinas. Para él, cada paquetico de confites representa un gesto de amor y solidaridad. Su compromiso no se limita a la entrega de dulces en la temporada de Halloween; también organiza repartos durante la Semana Santa, donde comparte pan de ayuno, y en diciembre, cuando asegura que cada niño reciba un regalo que les haga brillar los ojos.

Desarrollo

A lo largo de los años, ha desarrollado un listado consolidado de los sectores donde trabaja. Su epicentro se encuentra en los surorientales, pero no se detiene ahí. González también visita comunidades como Mapachico, Buesaquillo, Jamondino, El Popular, La Estrella, Dolores, Cabrera y San Antonio de Aranda. «Voy donde sé que hay niños y niñas que esperan con ilusión», afirma, reafirmando su conexión con la comunidad. Él asegura que el verdadero pago por su esfuerzo es ver la alegría en el rostro de esos pequeños al recibir su sorpresa.

A pesar de no estar vinculado a ninguna fundación, la labor de Mario es respaldada por diversas firmas comerciales que le proporcionan apoyo en forma de donaciones. «Gracias a ellos, puedo seguir adelante con esta tarea», menciona, destacando la importancia de la colaboración comunitaria.

A menudo, las tiendas y empresas locales se convierten en sus aliados, proporcionando recursos que le permiten hacer su trabajo de manera más efectiva. «Ellos saben que soy el que entrega realmente a la gente, a los niños y niñas de escasos recursos», explica con orgullo.