na ola repentina cambió la vida de dos familias colombianas para siempre. Dahiana Cañas y Vanessa Correa, ambas de 25 años y oriundas de Donmatías, Antioquia, murieron tras ser arrastradas por la corriente en la playa Plum Island Point, en Newburyport, Massachusetts, el pasado domingo 8 de junio. Dos colombianas murieron en EE.UU. al ser arrastradas por una ola.
Las jóvenes, quienes residían en East Boston y Lynn, disfrutaban de una tarde tranquila cuando fueron sorprendidas por la fuerza del mar. Dahiana fue la primera en ser arrastrada. Vanessa, al intentar rescatarla, también quedó atrapada por la corriente. Testigos alertaron a las autoridades y pescadores de la zona ayudaron en el rescate.
Fueron llevadas en estado crítico a hospitales, pero no sobrevivieron
El rescate fue inmediato. Dos embarcaciones llegaron al lugar y lograron sacar a las jóvenes del agua. La Guardia Costera de Estados Unidos les brindó atención médica en el mar antes de trasladarlas a tierra. Ambas estaban inconscientes.
Dahiana fue remitida a un hospital en Burlington, mientras que Vanessa fue llevada al Hospital Anna Jaques de Newburyport y luego a un centro médico en Boston. A pesar de los esfuerzos médicos, Vanessa murió el miércoles 11 de junio y Dahiana el jueves 12, justo el día de su cumpleaños.
El alguacil de Newburyport, Matthew Simons, lamentó lo ocurrido y envió un mensaje de condolencias a las familias:
«Pedimos a la comunidad que recuerde en sus pensamientos a todos los involucrados en este traumático incidente.»
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Familias claman apoyo para repatriar los cuerpos; Dos colombianas murieron en EE.UU. al ser arrastradas por una ola
El dolor ha unido a toda la comunidad de Donmatías, que ahora busca acompañar a las familias en su duelo. Los padres de Vanessa viajaron a Estados Unidos para gestionar el proceso de donación de órganos. En redes sociales, amigos de Dahiana abrieron una colecta para apoyar los gastos de repatriación.
Se espera que en los próximos días, los cuerpos lleguen a Colombia para que sus seres queridos puedan despedirlas como merecen.
Las familias esperan la llegada de los cuerpos en los próximos días. En Donmatías, la comunidad prepara el último adiós. Amigos, vecinos y allegados se han unido para apoyar. El dolor es profundo, pero la solidaridad no falta.