El regreso del astronauta Don Pettit a la Tierra marca un evento histórico, no solo por los 220 días que pasó en el espacio, sino porque su llegada coincide con el día de su cumpleaños número 70. Pettit, acompañado por los cosmonautas rusos Alexey Ovchinin e Ivan Vagner, aterrizó en Kazajistán el 20 de abril, a bordo de la cápsula Soyuz MS-26.

Este exitoso aterrizaje, registrado en las cercanías de Zhezkazgan, tuvo lugar a las 06:20 hora local (01:20 GMT), según informó la agencia espacial rusa Roscosmos. Aunque el astronauta requirió atención médica inmediata tras salir de la cápsula, se confirmó que su estado de salud era óptimo.
Una trayectoria excepcional
Con más de 590 días acumulados en órbita, Don Pettit se consolida como el astronauta activo más longevo de la NASA. Durante su extensa carrera de más de dos décadas, se ha dedicado a desarrollar investigaciones vitales para futuras exploraciones espaciales. En esta última misión, trabajó en proyectos relacionados con el saneamiento del agua, el crecimiento de plantas en microgravedad y el comportamiento del fuego en condiciones extremas.
La misión y sus cifras
La expedición de Pettit comenzó el 11 de septiembre de 2024, cuando se unió a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI). Durante su tiempo en órbita, completó 3.520 vueltas alrededor de la Tierra, recorriendo más de 150 millones de kilómetros. Estos datos reflejan no solo la magnitud del viaje, sino también su importancia para el avance de la ciencia.

Aportes cruciales para el futuro
Pettit y su equipo realizaron investigaciones clave, como mejoras en la impresión 3D de metales en el espacio, lo que es fundamental para la fabricación de piezas durante misiones prolongadas. Además, estudiaron el comportamiento de materiales bajo condiciones de microgravedad y exploraron sistemas avanzados para la regeneración de agua. Estos avances no solo benefician a las misiones espaciales futuras, sino que también tienen aplicaciones terrestres en tecnología y sostenibilidad.
Un hito en la exploración espacial
El retorno de Pettit marca un punto de inflexión en la historia de la exploración espacial. Su compromiso y dedicación han sido fundamentales para consolidar los avances científicos y tecnológicos en el ámbito aeroespacial. Aunque su futuro en el espacio es incierto, su legado permanecerá como un referente para generaciones futuras.
