La plenaria del Senado inició la tarde de hoy un esperado y acalorado debate sobre la consulta popular propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro. El debate comenzó con las palabras del presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien anunció: «Hoy se debate y mañana se vota».
El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue el primero en intervenir, defendiendo la convocatoria de la consulta y respondiendo a las críticas sobre su costo. «Las democracias no son baratas, las dictaduras sí», afirmó, insistiendo en que el pueblo colombiano debe tener la oportunidad de decidir.
Benedetti también rechazó la idea de que la apelación al hundimiento de la reforma laboral sea una salida para evitar la consulta popular. «Buscar la reforma con la apelación es una burla», sentenció, apoyado por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien calificó como «perverso» el propósito de utilizar la apelación para retrasar el proceso.
El informe de la apelación, presentado por los presidentes de las comisiones del Senado, mostró posiciones divididas: cuatro de los siete senadores se manifestaron en contra. A medida que avanzó el debate, las bancadas comenzaron a definir sus posiciones. El Partido Conservador anunció oficialmente su oposición a la consulta, señalando que la considera «engañosa e innecesaria».
En contraste, el Partido de La U manifestó su apoyo a la apelación de la reforma laboral, lo que podría inclinar la balanza hacia el rechazo de la consulta. Esta apelación busca que la reforma tenga una nueva oportunidad de ser debatida de manera amplia y democrática.
La votación final está programada para mañana, y las cuentas son ajustadas. La consulta necesita el respaldo de la mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los votos de los senadores presentes en la sesión. El resultado de este debate podría definir el rumbo del gobierno y sus propuestas clave.