Disturbios entre hinchas de Nacional y Medellín dejan 59 heridos en final de la Copa BetPlay

La final de la Copa BetPlay entre Atlético Nacional e Independiente Medellín, disputada en el estadio Atanasio Girardot, terminó marcada por graves disturbios y hechos de violencia que empañaron la celebración deportiva tras el pitazo final, en el que el conjunto ‘verdolaga’ se consagró campeón. Lo que debía ser una fiesta del fútbol en Medellín se transformó en un escenario de enfrentamientos entre hinchas de ambos equipos.

Según confirmaron las autoridades, hinchas del Independiente Medellín invadieron el terreno de juego una vez finalizado el partido, lo que desencadenó una violenta confrontación con seguidores de Atlético Nacional. La situación se salió rápidamente de control y obligó a la intervención de la fuerza pública tanto dentro del estadio como en sus alrededores, donde también se registraron peleas entre las dos barras.

El balance oficial entregado por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá fue de 59 personas heridas, entre ellas siete uniformados que resultaron lesionados mientras intentaban restablecer el orden y proteger a los asistentes. El comandante de la Policía, general William Castaño, explicó que los disturbios se produjeron en medio del acto de premiación, dificultando las labores de control y seguridad.

Las autoridades informaron que actualmente se está recopilando material audiovisual, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad y videos difundidos en redes sociales, con el objetivo de identificar y judicializar a las personas responsables de iniciar los desmanes. El general Castaño enfatizó que no habrá tolerancia frente a este tipo de comportamientos que atentan contra la seguridad y la convivencia en eventos deportivos.

Por su parte, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, aseguró que los responsables enfrentarán consecuencias legales y judiciales. Además, señaló que se buscará imponer sanciones adicionales, como la prohibición de ingreso a los estadios, para evitar que quienes participaron en los actos violentos vuelvan a asistir a eventos deportivos en la ciudad.

Los disturbios no solo afectaron a hinchas y autoridades, sino también a la prensa. Algunos periodistas de medios regionales fueron atacados y amenazados mientras realizaban el cubrimiento de los hechos. Asimismo, varios vehículos identificados como prensa, incluidos camiones y automóviles con señalización oficial, fueron vandalizados durante los enfrentamientos.

Estos hechos reavivaron el debate sobre la violencia en el fútbol colombiano y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad, control de barras y sanciones ejemplares, con el fin de garantizar que los espectáculos deportivos se desarrollen en un ambiente seguro y de respeto para jugadores, aficionados, autoridades y medios de comunicación.