Mas que detenerme a escuchar lo que para la mayoría de los medios informativos era la noticia del momento, que el hijo del presidente había decidido colaborar con la justicia denunciando a los que lo habían ayudado a enriquecerse descomunalmente y de manera ilícita, más que parar las orejas y abrir los ojos para oír bien los nombres y ver bien los rostros de los supuestos implicados en el escandalo yo puse toda mi atención en la manera como reaccionaron los declarados opositores del gobierno del presidente Petro y de sus enemigos. Muchos de ellos, la mayoría también con un largo historial de acusaciones en contra, muchos de ellos ya condenados, otros a la espera de que los jueces obren definiendo su condición de culpables o inocentes y otros que pudieron evadir el largo brazo de la ley mediante triquiñuelas por las cuales no pudieron comprobarles su culpabilidad pero ellos tampoco dejaron bien claro su inocencia. No obstante ahí estaban, como buenos sacerdotes judíos de la biblia, rasgándose las vestiduras.
Hablaban y pedían justicia, todos ellos indignados, adoloridos por como toda esta catástrofe, según ellos, estaba afectando al país y por supuesto a los colombianos. No obstante semanas atrás fue noticia la inculpación a otro excandidato a la presidencia y a su hijo señalados de haber cometido delitos similares, pero aparte del portazo en las narices que le dieron su antiguos copartidarios negando una y hasta tres veces haber estado con ellos, declarándolo al excandidato miembro espurio del partido, nada más pasó. Pese a que en el entramado de los acciones que llevaron a que aceptaran de parte de la multinacional brasilera, a manera de soborno, dineros para financiar también la campaña, se encontraran en el organigrama de la fiscalía los nombres de prestantes personalidades, como la del expresidente Iván Duque. Ah pero hasta hace dos años atrás la elección del entonces presidente también fue objeto de investigación por denuncias que se hicieron debido a que el extinto narcotraficante alias el ñeñe Hernández había contribuido con significativos aportes a la campaña del candidato que luego resulto ganador de esa contienda electoral. Solo que entonces todas a una, como en fuente ovejuna, salieron a desmentir y decir que esas eran solo calumnias de la oposición y que las fotos del candidato abrazado por el capo era una mas de las muchas que todos los políticos se toman con sus seguidores. Ah, pero es que se trata esta vez de Petro y su hijo, de Petro y su partido político, de Petro y sus amigos. Y ¿Quién es Petro para la justicia oficial? Para esos que acusan desde calle azuzados por los medios informativos. Petro no pertenece al elite que ha gobernado este país desde la patria boba.
Los vi y oí pedir a gritos que la fiscalía llegue pronto al final de sus investigaciones para que los jueces encargados de la defenestración actúen. Lo hacían de manera que los del lado del presidente no pudieran hablar o no fueran escuchados, es el estilo que los caracteriza en los debates por lo que recordé el cuento aquel en el que dos señoras vendedoras de abastos, pero no por ello ejemplo de comportamiento burdo, porque se encuentras así en otras profesiones, estas señoras un día se transaron en una pelea en la cual empleaban el mas abundante repertorio de insultos y acusaciones, las dos pasadas de kilos demostraban conocer bien cada una el pasado de cada cual, por lo que la reyerta se centraba en quien señalaba lo más vergonzoso del adversario, por lo que la hija de una de las contrincantes se acercó al oído de su mamá para hablarle y aconsejarle: “dilo tu primer, gorda ladrona”, lo que hizo reír a los que las rodeaban.@Risar0