Tras dos intensas jornadas de mesas de trabajo, la administración distrital y las organizaciones de recicladores de base alcanzaron un consenso fundamental para modificar aspectos clave del Decreto 014 de 2023. Esta decisión no solo representa un cambio normativo, sino que marca un nuevo capítulo en la política pública de aprovechamiento de residuos, buscando armonizar la gestión ambiental con el uso ordenado del espacio público en la ciudad.
Equilibrio entre Orden y Derechos Laborales
El proceso de concertación estuvo orientado a resolver las tensiones históricas entre la necesidad de mantener la ciudad limpia y el derecho al trabajo de miles de familias. Desde el gobierno local se enfatizó que, si bien la preservación de la salubridad, el orden y la estética urbana es innegociable, esta no puede lograrse desconociendo el invaluable rol social y ambiental que cumplen los recicladores de oficio.
Los ajustes acordados se centran en tres pilares:
- Claridad Normativa: Eliminar ambigüedades en el decreto que generaban interpretaciones contradictorias.
- Formalización: Fortalecer los mecanismos para que la actividad de aprovechamiento sea reconocida como un servicio público esencial.
- Convivencia: Establecer protocolos claros para evitar conflictos recurrentes entre las autoridades y los trabajadores en la vía pública.
Un Modelo de Construcción Colectiva
Durante el anuncio oficial, Anderson Sanabria, jefe del gabinete distrital, expresó su satisfacción por la madurez del diálogo. El funcionario destacó que el ambiente de confianza mutua permitió transitar desde la protesta hacia un modelo de gestión más justo y sostenible.
«Este consenso demuestra que el respeto institucional y la escucha activa son las mejores herramientas para construir soluciones de fondo», señaló Sanabria. Con este paso, la ciudad avanza hacia una economía circular que integra la dignidad hum

