El 30 de marzo marca la conmemoración del Día Mundial del Trastorno Bipolar, una fecha destinada a generar conciencia sobre esta compleja condición de salud mental. La iniciativa surgió gracias a la colaboración entre la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares (ISBD), la Red Asiática de Trastorno Bipolar (ANBD) y la Fundación Internacional Bipolar (IBPF). Esta efeméride honra también el nacimiento del pintor Vincent Van Gogh, quien fue diagnosticado póstumamente con esta enfermedad.
¿Qué es el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una afección crónica caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, energía y actividad. Estos episodios varían entre períodos de euforia excesiva o manía y momentos de depresión extrema, que pueden afectar significativamente la vida de quienes lo padecen.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), se identifican tres tipos principales de bipolaridad:
- Trastorno bipolar tipo I: Episodios maníacos intensos que pueden requerir hospitalización y episodios depresivos separados.
- Trastorno bipolar tipo II: Alterna entre episodios depresivos e hipomaníacos, pero menos severos que en el tipo I.
- Trastorno ciclotímico: Presenta síntomas de manía y depresión menos intensos y de mayor persistencia.
Diagnóstico y factores de riesgo
El diagnóstico del trastorno bipolar debe ser realizado por un profesional en psiquiatría, quien evalúa los síntomas, antecedentes familiares y la historia de vida del paciente. Factores genéticos, como tener un familiar cercano con bipolaridad, y elementos ambientales, como el estrés, abuso de sustancias o alteraciones del sueño, pueden desencadenar o agravar la condición.
Desafíos y estigmas
A pesar de los avances en el conocimiento de esta enfermedad, persisten muchos estigmas y desinformación. Es común que el término «bipolar» sea mal utilizado para describir cambios de humor frecuentes, lo que minimiza su verdadera complejidad clínica. Este día busca fomentar un ambiente de comprensión, apoyo y educación, enfatizando la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado.
Promoviendo un apoyo integral
El tratamiento del trastorno bipolar combina terapias farmacológicas y psicosociales, lo que permite mejorar la calidad de vida de los pacientes. Además, el entorno familiar y social juega un papel fundamental para garantizar estabilidad y funcionalidad.
El Día Mundial del Trastorno Bipolar nos recuerda que, con información y empatía, es posible derribar barreras y construir un futuro más inclusivo para quienes enfrentan esta condición. La salud mental debe ser una prioridad en nuestra sociedad.