El cáncer de cuello uterino sigue siendo un tema prioritario de salud pública, especialmente en América Latina y el Caribe, donde ocupa el tercer lugar en incidencia entre los tipos de cáncer que afectan a las mujeres. Este miércoles 26 de marzo de 2025, organizaciones de salud y comunidades trabajan juntas para conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, destacando acciones esenciales como la vacunación, la detección precoz y el tratamiento oportuno.
Vacunación y tamizaje: herramientas esenciales
Colombia refuerza su lucha contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), la principal causa de este tipo de cáncer. Desde 2012, la vacuna contra el VPH se incluye en el Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI) y beneficia a niños y niñas de 9 a 17 años. La efectividad de esta vacuna ha sido probada, y su impacto positivo continúa creciendo.
Las autoridades de salud impulsan también las pruebas de tamizaje como la citología y el test de VPH. Este último, más preciso, identifica las cepas de alto riesgo como los tipos 16 y 18, responsables del 70 % de los cánceres ginecológicos. Con campañas de concienciación, instan a las mujeres a realizarse estos ex& aacute;menes y aprovechar los servicios gratuitos disponibles.
Progreso en Colombia y retos pendientes
En ciudades como Manizales, los esfuerzos han mostrado resultados. En 2024, las muertes por cáncer de cuello uterino disminuyeron de 11 a 9 casos. La Secretaría de Salud Pública trabaja constantemente para fortalecer estrategias que promuevan la detección y el tratamiento a tiempo, especialmente en zonas rurales. Sin embargo, es crucial superar las barreras de acceso a servicios de salud para impactar positivamente a toda la población.
Campañas que inspiran acción
La Secretaría Distrital de Salud de Bogotá lidera iniciativas como campañas educativas y jornadas de vacunación. Estas acciones buscan fomentar la responsabilidad colectiva en la prevención del cáncer cervical. Además, llaman a las mujeres a participar activamente en programas de vacunación y tamizaje.
Con el respaldo de instituciones públicas y privadas, Colombia avanza hacia la eliminación del cáncer de cuello uterino como causa de muerte prevenible en mujeres. La colaboración es clave para garantizar que estas herramientas lleguen a todas las comunidades y protejan la salud femenina de manera integral. La meta es clara: un futuro libre de esta enfermedad.
