Cada 21 de junio se conmemora el Día Mundial de la Jirafa, una fecha elegida por la Giraffe Conservation Foundation (GCF) en 2014 para celebrar y proteger al animal terrestre más alto del planeta. La elección no es casual: coincide con el solsticio de verano o de invierno, según el hemisferio, y simboliza la silueta alargada de este fascinante mamífero.
Una población en declive
Lejos de las imágenes idealizadas de la sabana, las jirafas enfrentan una fuerte amenaza. Se estima que en solo tres décadas su población silvestre ha caído en un 40 %. Según cifras actualizadas, hoy quedan alrededor de 100.000 ejemplares en toda África, y algunas subespecies, como la jirafa masai, han perdido hasta la mitad de sus individuos en ese mismo periodo.
La causa principal es la pérdida de su hábitat natural, provocada por el avance de los asentamientos humanos, la expansión agrícola, la deforestación y los conflictos armados. La caza furtiva también contribuye al descenso.
Educación, ecoturismo y acción directa
El Día Mundial de la Jirafa tiene el propósito de concienciar al público, pero también de recaudar fondos para proyectos de conservación que buscan restaurar ecosistemas, estudiar el comportamiento de las jirafas y fomentar prácticas de ecoturismo sostenible.
Cada año se suman zoológicos, ONG, universidades, escuelas y gobiernos con campañas, actividades didácticas y encuentros informativos para promover la protección de esta especie única.
Datos curiosos que sorprenden
- Una jirafa puede medir hasta 5.8 metros de altura y pesar entre 700 y 1600 kilos.
- Su lengua, oscura por la melanina, mide cerca de 50 centímetros.
- El corazón de una jirafa pesa unos 11 kilogramos y debe bombear sangre hasta el cerebro con gran presión.
- Son veloces: pueden alcanzar los 50 km/h en carreras cortas.
- Las jirafas recién nacidas pueden ponerse de pie y caminar a las pocas horas de vida.
Un llamado a actuar
Las jirafas son más que un ícono visual: tienen un rol ecológico importante, al mantener el equilibrio de los ecosistemas donde habitan. Este 21 de junio es una oportunidad para reflexionar y actuar. Protegerlas es proteger también el entorno que compartimos como humanidad.