Cada 25 de junio se conmemora el Día Mundial Antitaurino, una jornada internacional para visibilizar el sufrimiento que padecen los toros en las corridas. Esta práctica, originada en la península ibérica durante la Edad Media, ha sido defendida por algunos sectores como un arte o una expresión cultural. No obstante, crece el consenso de que se trata de una forma sistemática de maltrato animal.
Durante una corrida, el toro atraviesa tres fases diseñadas para debilitarlo física y emocionalmente: la primera incluye la perforación con una lanza; la segunda, banderillas que desgarran músculo y piel; y finalmente, la estocada, que frecuentemente falla, obligando a aplicar el “descabello”, dejando al animal paralizado pero aún consciente.
Colombia: entre la tradición y la transformación
Colombia es uno de los países en América Latina donde la tauromaquia fue históricamente defendida como tradición cultural. Sin embargo, las últimas décadas han traído consigo una transformación social significativa. Tras años de protestas y debates judiciales, el país dio un paso decisivo en mayo de 2024, cuando el Congreso aprobó la prohibición de las corridas de toros a nivel nacional, con un período de transición de tres años.
La decisión fue celebrada por defensores de los derechos animales y respaldada por el presidente Gustavo Petro, quien ha expresado abiertamente su postura antitaurina. La ley también contempla una reconversión laboral para personas cuyas actividades estaban vinculadas a la tauromaquia, como ganaderos, toreros y empleados de plazas.
El impacto global del Día Mundial Antitaurino
Más allá de Colombia, el Día Mundial Antitaurino tiene eco en muchas partes del mundo. Ciudades como Barcelona, Quito, Ciudad de México, París y Lima han sido escenario de marchas, concentraciones silenciosas y acciones artísticas. Estas manifestaciones buscan no solo la abolición legal de las corridas, sino también un cambio cultural profundo.
Redes sociales como X, Instagram y TikTok se llenan hoy de campañas informativas, hashtags como #StopTauromaquia y testimonios de activistas y ciudadanos comunes que piden un trato digno hacia los animales.
Un cambio que ya empezó
Cada vez más países y comunidades se suman al movimiento antitaurino. Francia ha prohibido la tauromaquia en ciertas regiones, Ecuador eliminó el sacrificio público en plazas, y en México muchas ciudades han declarado su rechazo oficial.
El Día Mundial Antitaurino no es solo un acto de denuncia; es también un momento de reflexión colectiva sobre cómo redefinir nuestras formas de cultura sin violencia. La defensa del arte, la identidad y la tradición no debe estar reñida con la compasión.