El mundo celebra el Día Internacional del Zurdo, una jornada dedicada a reconocer a quienes tienen predominancia en su mano izquierda. Aunque representan solo el 10% de la población mundial, los zurdos han influido profundamente en la historia, el arte, la ciencia y la cultura.

La fecha fue establecida en 1976 por Dean R. Campbell, fundador de Lefthanders International, Inc. Eligió el 13 de agosto como un gesto simbólico para desafiar supersticiones que durante siglos estigmatizaron a los zurdos. En muchas culturas, la mano izquierda fue considerada impura o desafortunada, lo que llevó a prácticas discriminatorias en la educación y el trabajo.
Desafíos cotidianos
Vivir en un mundo diseñado para diestros implica obstáculos diarios: desde herramientas escolares hasta utensilios de cocina, muchas cosas no están pensadas para quienes usan la mano izquierda. Esta jornada busca generar conciencia sobre esas dificultades y promover la inclusión en todos los ámbitos.
Además, estudios recientes han identificado un gen vinculado a la zurdera, asociado también a habilidades lingüísticas superiores. Aunque aún se investiga su impacto, este hallazgo refuerza la idea de que ser zurdo no es una desventaja, sino una característica única que puede influir en el desarrollo cognitivo.
El impulso internacional
En los años 90, el movimiento tomó fuerza gracias al Club de los Zurdos, con sede en Londres. En 1992, organizaron una reunión masiva que consolidó la fecha como efeméride global. Desde entonces, se realizan actividades informativas, campañas educativas y eventos para celebrar la diversidad neuromotora.
Zurdos célebres
Entre las figuras históricas zurdas se encuentran Leonardo da Vinci, Marie Curie, Barack Obama y Lionel Messi. Todos ellos demostraron que la zurdera no limita el talento, sino que puede ser una ventaja creativa. También se destacan músicos como Jimi Hendrix y Paul McCartney, quienes adaptaron sus instrumentos para tocar con la izquierda.
Este día no solo celebra una condición física, sino también una forma distinta de ver el mundo. Reconocer a los zurdos es reconocer la diversidad humana en todas sus expresiones.
