El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia se conmemora cada 17 de mayo con el objetivo de visibilizar la violencia y discriminación que enfrentan las personas LGBTIQ+ en todo el mundo. Esta fecha busca generar conciencia y promover políticas inclusivas que garanticen igualdad de derechos y oportunidades.
El origen de la conmemoración
El día fue elegido en referencia al 17 de mayo de 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de su Clasificación Internacional de Enfermedades. Este reconocimiento marcó un hito al demostrar que la diversidad sexual no es una patología, sino una expresión legítima de la identidad humana.
Desde su establecimiento en 2005, la jornada se ha convertido en una oportunidad para exigir el respeto y la dignidad de todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género.
El poder de las comunidades
El lema de la conmemoración en 2025, «El poder de las comunidades», resalta la importancia de la solidaridad en la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+. La sociedad civil, los activistas, las organizaciones aliadas y los defensores de los derechos humanos desempeñan un papel fundamental en la promoción de la igualdad y la inclusión.
Desafíos pendientes
A pesar de los avances logrados en muchas partes del mundo, las personas LGBTIQ+ aún enfrentan violencia, discriminación y exclusión en distintos ámbitos. En algunos países, las leyes siguen criminalizando la diversidad sexual, poniendo en riesgo la vida de quienes pertenecen a la comunidad.
Organismos internacionales como ONU Mujeres, junto con activistas y gobiernos, continúan trabajando para fortalecer políticas públicas que erradiquen el LGBT odio y garanticen un futuro en el que todas las personas puedan vivir sin miedo.
Un compromiso con la igualdad
Cada 17 de mayo, la sociedad tiene la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de la equidad y el respeto por la diversidad. La lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ es una responsabilidad colectiva, y solo a través de la educación, la visibilización y el compromiso se podrá construir un mundo más justo.