En el Día del Diseñador Gráfico, celebramos el talento y la creatividad de quienes, a través de su arte, le dan identidad visual a nuestras ideas, marcas y mensajes. En Pasto, tierra de inspiración y color, destacamos a algunos de los mejores diseñadores que, desde sus diferentes fortalezas —línea editorial, marca, animación e ilustración— han abierto camino para que se reconozca la importancia del diseño en todos los ámbitos: político, empresarial, cultural y social. Sabemos que hay muchos talentos en nuestra ciudad, pero hoy resaltamos a quienes con su visión han demostrado que el diseño es una herramienta poderosa de transformación y comunicación.
John Cortés: el diseñador que creció entre escudos, zapatillas y montañas
Desde niño, John Cortés miraba hacia arriba. No solo porque sus compañeros eran más altos por practicar deportes, sino porque siempre soñó con alcanzar algo más allá. Hoy, a sus 1,70 metros de estatura y con un portafolio repleto de premios, este diseñador gráfico pastuso, egresado de la Universidad de Nariño, es uno de los referentes más notables del diseño en el sur del país.
Su formación no comenzó en un aula, sino en las canchas de sus amigos, donde veían partidos por cable, dibujaban de memoria los escudos de los Houston Rockets o los Detroit Pistons, y replicaban zapatillas con lápiz y papel en clase de física. Fue allí donde nació su amor por el volumen, la perspectiva y la fuerza visual. Aquellos primeros trazos fueron su forma de entender el mundo.
Trabajó tres meses para comprar sus primeros Nike, y no era solo por moda: era un ritual, una aspiración gráfica, una declaración de estilo.
Hoy, Cortés ha sido reconocido por su rediseño de los Denver Nuggets, campeones de la NBA, inspirándose en la geografía de Colorado y sus Montañas Rocosas. Ha diseñado fichas oficiales del Carnaval de Negros y Blancos y ha sido invitado como expositor para hablar del diseño como una herramienta social y cultural.
Minucioso, creativo y profundamente intuitivo, John Cortés es más que un diseñador: es un cronista visual de su generación, y un testimonio de que, en Pasto, el talento se diseña con trabajo, memoria y pasión.