Como no dedicar una columna a un tema tan importante como lo es nuestro planeta; en el cual nacemos, crecemos, vivimos, nos desarrollamos y desde un punto holístico nos realizamos como personas; para otros un escenario para contemplar, generar poesía, o simplemente vivir.
Nuestro planeta un espacio maravilloso; hasta ahora el único que se conoce con vida en el universo, actualmente la ciencia ha descrito y referenciado aproximadamente entre 1.5 y 2 millones de especies. La Enciclopedia de la vida EOL por sus siglas en inglés, calcula que se han descubierto 1.9 millones. Aunque se cree que podrían existir tantas como 8.7 millones de especies vivas o más; desafortunadamente en el ultimo siglo han desaparecido especies tanto de Fauna como de Flora por causa del hombre; de las más de 138.000 especies que han sido evaluadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), un total de 581 han desaparecido de los hábitats de todo el mundo desde el inicio del siglo XXI y otras tantas que han desaparecido en el siglo XX.
Pero el gran interrogante que hoy tiene la humanidad es que estamos haciendo en esta “Casa Común” como dice el Papa Francisco; según sus propias palabras en Laudato Si, da un manifiesto que nos pone a reflexionar; El Papa Afirma que la Tierra “parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería”.
Hemos entrado en una sociedad de consumo que cada día está generando contaminación permanente en diferentes formas al suelo, subsuelo, el aire, los ríos, mares y otras partes del territorio; actualmente en el mundo diariamente se estima que se generan 1,4 billones de toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) por año, una media de 1,2 kg generados por persona al día. Solo el 17% de esas toneladas de RSU se utilizan para procesos de reciclaje que permite en cierta medida oxigenar el planeta.
El mundo está produciendo el doble de desechos plásticos que hace dos décadas, y la mayor parte termina en vertederos, se incinera o se filtra al medio ambiente, y solo el 9% se recicla con éxito, según el informe Global Plastics Outlook de la OCDE.
Así que simplemente desde que el hombre empezó a interactuar en el planeta tierra se olvidó que existen otras criaturas y en esencia debemos compartir este espacio maravilloso; pero al contrario nos hemos tornado egoístas con los demás seres vivos que habitan la tierra; la reflexión debe ser reivindicarnos con nuestra propia casa común; La crisis actual en el planeta es producto de la misma actividad humana derivada del egoísmo del hombre que se resiste a reconocer la presencia de otras criaturas. El consumismo exagerado en el hombre en la actualidad, ha tenido una incidencia directa en la destrucción de ecosistemas importantes en el planeta; nos queda entonces como tarea pensar en nuestro planeta, en nuestra casa común y reconocer que es de todos, no solo de la humanidad sino también de todas las criaturas por insignificantes que sean.