Bogotá / Londres, 19 de diciembre de 2025 — La investigación criminal que conmocionó a Colombia desde abril de este año dio un giro internacional este martes cuando las autoridades británicas localizaron a la principal sospechosa del caso del presunto envenenamiento con talio de dos niñas en Bogotá. La mujer, Zulma Guzmán Castro, de 54 años y con historial como empresaria y participante de un programa televisivo de negocios, fue hallada en el río Támesis, cerca del puente de Battersea, en Londres, y rescatada por la Policía Metropolitana antes de ser ingresada en un hospital con heridas no mortales.
El caso tiene sus raíces el 3 de abril de 2025, cuando tres adolescentes de entre 13 y 14 años compartieron frambuesas cubiertas de chocolate recibidas como regalo en el apartamento de una de ellas en el norte de Bogotá. Días después, dos de las menores —Inés de Bedout (14 años) y Emilia Forero (13 años)— murieron tras intoxicarse, y una tercera quedó gravemente afectada. Análisis toxicológicos confirmaron la presencia de talio, un metal pesado altamente tóxico sin olor ni color, en los alimentos consumidos.
La sospecha y la fuga
Desde el principio, la Fiscalía General de la Nación colombiana identificó indicios que apuntaban a Guzmán Castro como coordinadora del envío de las frambuesas con talio. Las investigaciones judiciales concentraron pistas en rastreos de pedidos, propinas al domiciliario, registros de geolocalización y vínculos con la familia de las víctimas, incluidos intercambios telefónicos asociados a la entrega del paquete.
El contexto del caso incluye además un trasfondo personal: Guzmán Castro habría mantenido una relación sentimental con el padre de una de las menores fallecidas, lo que la Fiscalía considera parte de la motivación del crimen. Ella ha negado reiteradamente cualquier participación en los hechos y ha denunciado que se busca destruir su reputación sin un debido proceso.
Tras el doble envenenamiento, Guzmán salió de Colombia el 13 de abril de 2025, iniciando un prolongado recorrido internacional. Pasó por Brasil, Argentina y España antes de llegar al Reino Unido el 11 de noviembre de 2025, donde permaneció prófuga de la justicia colombiana.
El hallazgo en Londres
La Policía Metropolitana de Londres recibió un aviso sobre una mujer en peligro en las aguas del Támesis la mañana del 16 de diciembre, en las inmediaciones del puente de Battersea. Su unidad policial marítima la sacó del agua y la trasladó a un hospital cercano, donde se comprobó que se trataba de Guzmán Castro, quien se encontraba bajo observación médica antes de afrontar un proceso de detención formal en espera de extradición a Colombia.
Aunque una circular roja de Interpol fue emitida con el fin de capturar y devolver a la acusada a Colombia, el arresto formal en el Reino Unido está supeditado a su alta médica y al cumplimiento de los procedimientos legales pertinentes.
Implicaciones legales y próximas etapas
En Colombia, el caso sigue bajo la lupa de la Fiscalía General de la Nación, que ha recabado múltiples elementos probatorios para sustentar la investigación por homicidio agravado y otros delitos conexos. De ser extraditada y juzgada en su país, Guzmán podría enfrentar decenas de años de prisión, según las penas previstas en el Código Penal colombiano por la muerte de menores y uso de sustancias tóxicas.
Familiares y la opinión pública en Colombia reaccionaron con profunda consternación ante la tragedia y el desenlace internacional, mientras las autoridades británicas y colombianas trabajan en los siguientes pasos del proceso de extradición y justicia transnacional.