La Fiscalía General de la Nación ha revelado la existencia de un entramado de corrupción denominado «Bunkering Imperio». Conforme a la investigación, estaba compuesto por 17 empresarios involucrados en el robo y contrabando de petróleo a la empresa estatal Ecopetrol.
Según las autoridades, este grupo delictivo operaba clandestinamente para apoderarse del crudo, obteniéndolo de forma ilegal a través de válvulas instaladas en el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en la región de Tibú, Norte de Santander.
Un modus operandi bien coordinado
El modus operandi de esta red criminal consistía en adquirir el petróleo robado por el grupo terrorista ELN en el oleoducto mencionado, para luego transportarlo en vehículos cisterna con guías y manifiestos de carga falsos.
La actividad no se limitaba a una región específica, sino que abarcaba varios departamentos en Colombia, incluyendo Tolima, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Valle del Cauca, Santander, Atlántico, Magdalena y Bolívar.
Además del robo y contrabando de petróleo, esta red delictiva también empleaba la modalidad de comercio ilegal, importando crudo de baja calidad desde Venezuela y Panamá mediante una compleja cadena de empresas, que servían para legalizar la mercancía y su posterior exportación a países como Singapur, Asia y Europa.
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Los protagonistas de la trama
Dentro de los empresarios identificados por la investigación de la Fiscalía, destaca Hernando Silva Bickenbach, representante legal de la sociedad Niman Commerce, quien aparece como el principal comprador de los hidrocarburos ilícitos y proveedor de otras empresas vinculadas al entramado delictivo.
Roger Arturo Gale Gutiérrez, ingeniero comercial de la sociedad Gunvor Colombia S.A.S., también jugaba un papel relevante asesorando a la organización para dar apariencia de legalidad a los hidrocarburos provenientes del extranjero y actuando como enlace con Silva Bickenbach.
Otros nombres involucrados en la red criminal son Javier Enrique Márquez Santos, encargado de la parte comercial de las sociedades Petroworld SAS y La Operadora SAS; Hiklirs Abraham Rincones, responsable de coordinar la importación ilegal de los hidrocarburos desde Venezuela; Oscar Luis Pastrana Martínez, uno de los principales actores de la cadena ilícita y encargado de mezclar y maquillar los hidrocarburos; y Paola Margarita Martínez Sánchez, quien almacenaba los hidrocarburos y sus derivados en Zona Franca Barranquilla.
Colaboración entre autoridades y Ecopetrol
Desde hace un año, la Unidad Investigativa de Noticias Caracol había denunciado estas operaciones ilegales, lo que llevó a la colaboración entre Ecopetrol, Cenit y las autoridades para investigar y presentarse como víctimas en los procesos judiciales.
Las detenciones realizadas previamente a Albaneris Pérez Garavis, alias «La Patrona» o «La Mona», y otros cuatro hombres señalados de transportar el crudo robado, marcaron el inicio de una investigación más profunda que condujo al descubrimiento del «Bunkering Imperio«.
Justicia en marcha
La investigación continúa en curso, y la Fiscalía se encuentra llevando a juicio a diez de los 17 empresarios implicados en este entramado de robo de petróleo. Las autoridades han incautado 154 bienes muebles e inmuebles que pertenecían a las organizaciones criminales involucradas, en un esfuerzo por desmantelar completamente la estructura de corrupción.
El caso del «Bunkering Imperio» ha puesto en evidencia la necesidad de una lucha constante contra el contrabando y el robo de hidrocarburos, y las autoridades han reafirmado su compromiso de perseguir y sancionar a aquellos que intenten socavar la economía y la legalidad en el país.