Un operativo interinstitucional entre la Policía Metropolitana de Neiva, el Ejército Nacional y el
Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) permitió la captura en flagrancia de seis personas señaladas
de realizar actividades ilegales de procesamiento de material biológico, generando graves
afectaciones al medio ambiente en el municipio de Palermo, Huila.
Los implicados
Los detenidos fueron identificados como Carlos Andrés Romero Reyes, Enderson David Flórez
Acosta, Ángel Gabriel Rivera Machado, Alfonso Martínez Montealegre, Yonaiker Graterol Piña y
Yefferson Kelvin Medina Pinto, quienes, según las autoridades, hacían parte de una organización
que operaba un centro clandestino de procesamiento de huesos y restos animales en el
corregimiento de Betania, sector Papagayo, jurisdicción del municipio de Palermo.
Hallazgos
Durante el procedimiento de registro y allanamiento, los investigadores incautaron más de 1.000
bultos con material biológico, dos hornos industriales, tres calderos, un tanque para descebo, dos
motores y otras herramientas empleadas para la manipulación y trituración de los restos óseos.
Estos elementos eran sometidos a altas temperaturas en hornos crematorios improvisados, sin
cumplir normas sanitarias ni ambientales.
De acuerdo con la investigación liderada por la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) y el CTI,
el material provenía de reses y cerdos sacrificados cuyos restos eran transportados hasta la finca
allanada. Allí eran triturados, incinerados y procesados para obtener un polvo fino, que
posteriormente era empaquetado y vendido a una industria en Bogotá, dedicada a la elaboración
de productos de limpieza, fertilizantes, alimentos para ganado y otros artículos de uso comercial.
Los análisis técnicos evidenciaron que el proceso de producción se realizaba sin medidas de
salubridad ni control ambiental, afectando el aire, el suelo y las fuentes hídricas cercanas. En el
lugar también se comprobó que los residuos líquidos del tanque de descebo eran vertidos
directamente a los afluentes naturales, ocasionando una grave contaminación en el ecosistema de
la zona rural de Palermo.
Las autoridades señalaron que esta actividad ilegal se venía desarrollando desde diciembre de
2019, generando daños progresivos tanto al medio ambiente como a la salud pública de las
comunidades aledañas. Los gases y olores producto de la incineración a cielo abierto habrían
afectado a varios habitantes del sector.
El proceso penal
Un fiscal de la Seccional Huila imputó a los seis capturados el delito de contaminación ambiental,
cargos que no fueron aceptados. Por decisión del juez de control de garantías, Carlos Andrés
Romero Reyes deberá cumplir medida de aseguramiento domiciliaria, mientras que los demás
procesados fueron dejados en libertad, aunque seguirán vinculados a la investigación judicial.

