El Consejo Superior de la Universidad de Nariño celebró una sesión trascendental en la que se abordaron y decidieron varios asuntos cruciales para la institución. Uno de los temas más destacados en la agenda fue la designación del nuevo rector, cargo que ocupará el ingeniero Jairo Antonio Guerrero García, a partir de hoy y hasta el 31 de diciembre de 2024.
La elección del nuevo rector se realizó en un contexto de amplia participación y consulta con la comunidad educativa de la universidad. Este proceso fue fundamental para garantizar que la decisión reflejara no solo los intereses de la institución, sino también las expectativas y necesidades de estudiantes, docentes y personal administrativo.
Experiencia
Durante la sesión, el Consejo Superior Universitario consideró cuidadosamente una serie de factores para la designación. La experiencia profesional de Guerrero García, su historial académico, y sus capacidades personales y aptitudes fueron evaluados en profundidad.
La elección se basó en una combinación de estos elementos, asegurando que el nuevo rector no solo posea las credenciales académicas y profesionales necesarias, sino que también esté comprometido con los valores y objetivos de la Universidad de Nariño.
Compromiso
Jairo Antonio Guerrero García, ingeniero de formación, ha demostrado un compromiso constante con la educación y el desarrollo académico. Su trayectoria incluye una serie de logros y aportes significativos en el ámbito educativo y administrativo.
La decisión de su nombramiento fue ampliamente respaldada por la comunidad universitaria, reflejando un consenso positivo sobre su idoneidad para liderar la universidad en este período crucial.
El Consejo Superior, expresó el deseo de éxito para el nuevo rector, destacando su responsabilidad y compromiso en el desempeño de sus funciones. El mensaje también subrayó la confianza en que Guerrero García trabajará arduamente para beneficiar al estudiantado y a todo el equipo de trabajo de la universidad.
Liderazgo
La llegada de Guerrero García a la rectoría marca el inicio de una nueva etapa para la Universidad de Nariño, durante la cual se espera que continúe el desarrollo y fortalecimiento de la institución.
La comunidad universitaria confía en que, bajo su liderazgo, se mantendrán los altos estándares académicos y se promoverán nuevas iniciativas que contribuyan al crecimiento y la excelencia de la Alma Mater.

