La historia de Olga Lucía Peñuela Bojacá ha estremecido al país. En octubre de 2023 conoció a Diego Murillo Ramírez, un hombre que se presentaba como atento y amoroso. Pero en realidad era un feminicida condenado, y ella lo descubrió viendo el programa ‘Séptimo Día’. Aunque intentó alejarse, él la persiguió y la asesinó brutalmente en diciembre de 2024. Descubrió en televisión que su pareja era un asesino: dos meses después la mató.
El caso ha reabierto el debate sobre los beneficios judiciales a condenados por feminicidio. Murillo Ramírez ya había sido sentenciado por matar a otra mujer, pero solo seis años después recibió casa por cárcel.
Un pasado oculto: ya había matado a otra mujer en 2015
El primer crimen de Diego Murillo ocurrió el 16 de mayo de 2015. Tatiana Andrea Grueso, de 22 años, fue estrangulada y apuñalada en su casa del barrio Guacamayas, al sur de Bogotá. Según Medicina Legal, el asesino obligó al hijo de seis años de la víctima a dormir junto al cadáver.
Murillo fue capturado y condenado a 18 años y tres meses en prisión. Sin embargo, en 2021 recibió el beneficio de casa por cárcel, una medida que indignó a los familiares de Tatiana. «¿Cómo puede un asesino así estar libre en solo seis años?», cuestionó su padre.
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Un nuevo amor… y un final trágico; Descubrió en televisión que su pareja era un asesino: dos meses después la mató
Tras obtener prisión domiciliaria, Murillo conoció a Olga Lucía por redes sociales. Ella era madre soltera de cuatro hijos y buscaba una nueva oportunidad en el amor. Él le confesó tener antecedentes, pero mintió diciendo que había sido por hurto. Su actitud amable y manipuladora convenció a la mujer de seguir con la relación.
Todo cambió cuando Olga vio un episodio de ‘Séptimo Día’ donde narraban el crimen de Tatiana. Al reconocer a su pareja como el asesino, decidió alejarse y se mudó a Caicedonia. Pero Murillo la acosó durante semanas, hasta que el 5 de diciembre de 2024 la encontró en un local comercial y la apuñaló 30 veces frente a su hija de 14 años.
Justicia tardía: sigue negando el crimen
El feminicida fue capturado el 3 de marzo de 2025, pero no aceptó su responsabilidad. Hoy permanece detenido en una estación de Policía de Calarcá, mientras avanza el proceso judicial.
La familia de Olga exige justicia y reclama al sistema judicial por haber permitido que un asesino reincidente volviera a matar. Dos mujeres han sido víctimas de este hombre, y ambas pudieron haberse salvado si la justicia hubiera actuado con contundencia.