Guatavita, en el norte de Cundinamarca, se consolida como uno de los destinos turísticos más atractivos para despedir el año y recibir enero rodeado de naturaleza, historia y tranquilidad.
Este municipio, ubicado a pocas horas de Bogotá, ofrece planes ideales para quienes buscan desconectarse del ruido urbano durante el 31 de diciembre y los primeros días del nuevo año.
Historia y naturaleza para un nuevo comienzo
La Laguna de Guatavita es el principal atractivo turístico del municipio. Este lugar sagrado, vinculado a la Leyenda de El Dorado, permite recorridos guiados y caminatas ecológicas.
Visitar la laguna en fin de año se ha convertido en un plan especial para quienes desean iniciar enero con reflexión y conexión espiritual.
Un pueblo con encanto colonial
El Nuevo Guatavita enamora a los visitantes con su arquitectura blanca, balcones verdes y calles tranquilas. Restaurantes, cafés y artesanías locales hacen del casco urbano un lugar ideal para compartir en familia.
Durante esta temporada, los miradores del embalse de Tominé ofrecen paisajes únicos para despedir el año al atardecer.
Turismo tranquilo y sostenible
Guatavita es ideal para el turismo sostenible. Senderismo, gastronomía local y cultura ancestral se combinan en una experiencia completa para cerrar el año en armonía.

