Especialistas en dermatología alertaron sobre los riesgos del uso excesivo de retinol, uno de los ingredientes más populares en productos para el cuidado de la piel. Aunque es reconocido por sus beneficios contra el envejecimiento y el acné, su aplicación sin control puede provocar irritación, enrojecimiento y daño en la barrera cutánea.
Los expertos explican que uno de los errores más frecuentes es aplicar concentraciones altas o usar el producto con demasiada frecuencia, sin permitir que la piel se adapte progresivamente. Cada tipo de piel tiene un nivel de tolerancia distinto, por lo que el abuso de este activo puede generar efectos contrarios a los deseados.
Entre las reacciones adversas más comunes se encuentran descamación, sensibilidad extrema y ardor, especialmente cuando el retinol se combina con otros ingredientes fuertes o se utiliza sin protección solar adecuada. Por ello, los dermatólogos recomiendan iniciar con dosis bajas, espaciar las aplicaciones y acompañar el tratamiento con hidratación y bloqueador solar.
El llamado de los especialistas es a priorizar la salud de la piel sobre resultados rápidos, recordando que el cuidado dermatológico efectivo se basa en la constancia, la moderación y la adaptación a las necesidades individuales.